Actualidad

Esta semana, la Región Metropolitana experimentará la primera ola de calor del año, con posibilidades de que las temperaturas en la ciudad de Santiago superen los 35°C.

 Este pronóstico se debe al desplazamiento de varios sistemas frontales en la región austral, lo que provocará la instalación de altas presiones en la zona centro norte. Es importante destacar que esta condición de calor extremo será en los valles centrales y la precordillera.

La ola de calor está programada para comenzar el jueves 17 y persistir hasta el sábado 20 de enero, según los expertos. Además, destacan que estas temperaturas son inusuales para el mes de enero. Aunque se espera que este verano no tenga tantas olas de calor, se pronostican numerosos episodios de altas temperaturas, como el previsto para este domingo, con máximas alcanzando los 34°C.

Es importante recordar que, al referirnos a una ola de calor, nos estamos refiriendo a tres días consecutivos con temperaturas que superan el máximo normal, en este caso, tres días seguidos con temperaturas por encima de los 32°C. 

Recomendaciones para el autocuidado 

A partir de lo señalado anteriormente, y a modo de protección ante la ola de calor que se aproxima, es crucial priorizar la hidratación para mantener el bienestar. Se aconseja asegurar el beber agua regularmente a lo largo del día, incluso si no se siente sed, ya que la deshidratación puede ocurrir de manera silenciosa.

 Expertos recomiendan optar por bebidas frescas y evitar las bebidas con cafeína o altas en azúcar, ya que pueden contribuir a la deshidratación. Llevar siempre una botella de agua reutilizable y buscar la sombra durante las horas más cálidas son consejos recurrentes.

También se debe considerar consumir alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras. Presta atención a tu cuerpo y, si experimentas síntomas de deshidratación como mareos o sequedad en la boca, actúa de inmediato reponiendo tus niveles de líquidos.

 En cuanto a la vestimenta, se recomienda optar por ropa ligera, holgada y de colores claros, ya que estos reflejan la luz solar en lugar de absorber, ayudando a mantener tu cuerpo más fresco. En cuanto al calzado, utilizar sandalias de hombre o mujer si debemos salir, puede ayudar a mantener más frescos nuestros pies, que normalmente sufren en los días de altas temperaturas como los que se anunciaron para los próximos días. 

En cuanto a la materialidad, las sandalias cuero para hombre o mujer son una buena opción para evitar sudoraciones. Para la ropa en general, se recomienda optar por tejidos transpirables, como algodón o lino, que permiten una mejor ventilación y evaporación del sudor. Además, considera llevar sombreros para protegerte la cabeza del sol directo y utilizar gafas de sol para resguardar los ojos de los rayos UV. Evitar prendas oscuras y ajustadas, ya que retienen el calor, también es una recomendación común.

 Protección de la piel, hoy más que nunca

 Durante una ola de calor, es esencial prestar especial atención al cuidado de la piel para evitar daños por la exposición al sol y mantenerla saludable.

 Utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) adecuado, aplicándolo generosamente en todas las áreas expuestas de la piel antes de salir al aire libre es la principal recomendación, acción que se debe repetir durante el día.

 Se debe optar por productos hidratantes y refrescantes para “después del sol” que contengan aloe vera o caléndula para aliviar la piel expuesta al calor. Como se dijo, se debe vestir prendas que cubran la piel, como camisas de manga larga y sombreros, para proporcionar una capa adicional de protección.

 La frecuencia con la que se debe aplicar protector solar durante una ola de calor depende de diversos factores, como la intensidad del sol, la sudoración y si se ha estado en el agua, como en playas, lagos, ríos o piscinas. Como regla general, se recomienda aplicar el protector solar cada dos horas, especialmente si se está al aire libre.

 Si se suda en exceso o si hay contacto con agua, es aconsejable reaplicar con mayor frecuencia, como después de nadar o cada vez que la persona se seque con una toalla. Además, es importante aplicar suficiente cantidad en cada aplicación para garantizar una protección efectiva. Por lo general, se sugiere utilizar al menos una onza (aproximadamente dos cucharadas) de protector solar para cubrir todo, pero depende de cada cuerpo.

 Si bien el verano es una época que invita a estar al aire libre y compartir con otras personas, el autocuidado resultará clave para mantener la salud física y mental, especialmente en las próximas jornadas, donde las altas temperaturas pondrán a prueba la responsabilidad con nuestro propio cuerpo