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Un reportaje de Interferencia dio cuenta de una supuesta “estrategia silenciosa” elaborada al interior de la Dirección de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar) para perjudicar la administración del Presidente Gabriel Boric.

Según el reporte, la acción estaría liderada por el general Luigi Lopresti y constaría de la entrega parcial de informes a las autoridades del Ministerio del Interior y la suspensión de la vigilancia secreta del Mandatario y la ministra Izkia Siches. Además, se acusa al uniformado, de informar con anticipación de situaciones a ex autoridades del gobierno del ex presidente Sebastián Piñera.

Desde Carabineros calificaron como grave la denuncia, por lo que pidieron a Dipolcar poner a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes para iniciar una investigación, con el fin de que “proporcione y facilite la totalidad de los antecedentes necesarios para que sea precisamente el ente persecutor quien establezca todo lo que se señala en ese manifiesto”, comentó el director de Orden y Seguridad de Carabineros de Chile, Marcelo Araya.

La acción de Carabineros se inicia al mismo tiempo en que desde el Partido Socialista pidieron una investigación a la institución para aclarar la participación de Lopresti en actos que podrían perjudicar al gobierno.

“La estabilidad institucional del país excluye absolutamente la utilización de los organismos policiales con fines de política contingente, y menos aún para afectar la buena marcha del Gobierno, y en particular, las actividades del presidente de la República, en su doble condición de jefe de Estado y de Gobierno”, indicó el PS en una declaración pública.