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En entrevista a Revista Sábado de El Mercurio, Enrique Paris se refirió a los altos niveles de estrés que le generó ser el titular de la cartera de salud “Hace un mes que dejé el ministerio y, aunque ya estoy recuperado, aún me siento cansado a ratos”. 

Sobre Izkia Siches

Hubieron importantes fricciones entre, hasta ese entonces, Ministro Paris y la Presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches: ”Nos pusimos a discutir algo y entonces me dijo ‘por qué está acá, no debería estar acá, a quién representa’ y yo quedé ‘plop’. Nunca entendí esa agresión, sobre todo porque fue debido a que yo le estaba discutiendo. Yo estaba ahí porque el gobierno me había pedido que estuviera ahí como expresidente del Colegio Médico, así como había una exministra de Salud, como estaban los rectores de las universidades, como estaba la presidenta actual, como estaba la OPS”.

Paris sobre el actual rol de Siches: “Cuando el vocero comienza a tener problemas, como los que estamos viendo ahora con la ministra Izkia Siches, se comienza a contaminar el gobierno”. Y agregó que “es una persona a la que le falta preparación, no una preparación sólo política, yo creo que le falta un poco más de cultura, de pensar las cosas con más tranquilidad”.

De todas formas, Paris descartó la idea de pedir la renuncia de la ministra: “Yo creo que la renuncia tiene que pedírsela el Presidente, o ella misma renunciar si considera que está haciendo las cosas mal o dañando a su Presidente, pero yo no me meto en eso. Lo aprendí siendo ministro: pedir renuncias no conduce a nada”.

La decisión más importante de su juventud

Enrique Paris se refirió a su viaje a Bélgica tras terminar su beca de pediatría en el Hospital Calvo Mackenna. En ese momento estaba pololeando y pensaba en casarse al regresar a Chile. Sin embargo, optó por confesarle su condición sexual a su pareja.

Al recordar este hecho, señaló “no fue fácil, porque como hijo mayor yo tenía una carga y como había sido educado en los jesuitas, también tenía muy fuerte el tema de la culpa (…) En esos años, tener una opción sexual distinta era muy complejo por lo que uno tenía que tratar de ser prudente”.