Actualidad

El Presidente Gabriel Boric retomará este lunes sus funciones de manera presencial en el palacio de La Moneda tras pasar unos días de descanso en Santiago e interrumpir su viaje a la Patagonia por la ola de incendios que azotó duramente al sur del país.

El mandatario, que el 11 de marzo cumple un año en el cargo, tenía pensado pasar las dos primeras semanas fuera de la capital y el 2 de febrero llegó a viajar a la ciudad sureña de Coyhaique (capital de la región de Aysén) junto a su pareja, Irina Karamanos. Volaron en un avión comercial, donde charlaron animadamente con algunos pasajeros y se sacaron fotografías, y horas más tarde Boric fue visto haciendo la compra en un supermercado.

Al día siguiente, sin embargo, anunció que retornaba a Santiago para atender los graves incendios desatados en el sur, los más mortíferos en décadas, con un saldo de al menos 25 fallecidos y casi 500.000 hectáreas destruidas.

Boric viajó en varias ocasiones a las regiones sureñas de Biobío y Ñuble, epicentro del fuego y donde también estaban desplegados gran parte de sus ministros.

Desde La Moneda anunciaron el pasado 20 de febrero que el mandatario iba a tomarse unos días de descanso en la capital, pero que iba a monitorear la emergencia de forma remota desde su residencia oficial en el céntrico barrio Yungay.

"Tiene sus cosas lindas Santiago en febrero. Recomiendo Yungay, ir al Parque O'Higgins, barrio Huemul y pasear por San Miguel. Un abrazo", escribió Boric en su cuenta de Instagram el 19 de febrero, un mensaje que acompañó con un selfie en el que aparece con un casco de bici y una colorida camisa de estilo hawaiano.

También circuló la semana pasada por las redes sociales una foto del gobernante en una cafetería leyendo un libro, con pantalón corto y gorra.

En sus primeras vacaciones como presidente, Boric tenía pensado también visitar a su familia en su ciudad natal, la austral Punta Arenas, y pasar unos días en la costa central chilena, a 150 kilómetros.

Boric, que el pasado 11 de febrero cumplió 37 años, tiene por delante un marzo que se prevé agitado, con la vuelta a clases el próximo día 1 y la amenaza de los estudiantes de volver a las calles, así como la gran marcha de mujeres del 8M.

El 11 de marzo cumple además su primer año de Gobierno, con una baja aprobación en la mayoría de las encuestas, y ya hay voces en la oposición, e incluso en el oficialismo, que le piden un nuevo cambio de Gabinete.