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 Luego de los masivos conciertos de Daddy Yankee la semana recién pasada, Alfredo Alonso, director de Bizarro, la empresa a cargo de los shows, habló de los problemas de seguridad del evento.

Cabe recordar que el cantante de reggaetón se presentó el 27, 28 y 29 de septiembre en el Estadio Nacional, con una asistencia de al menos 60 mil personas por día.

Sin embargo, la multitudinaria convocatoria provocó grandes problemas especialmente en la primera fecha, cuando una turba de al menos 4.000 personas botó las rejas perimetrales y entró sin pase al recinto, burlando las medidas de seguridad.

Aquello le trajo infinitas quejas a la empresa por no prever los riesgos, sumado a que miles de personas no pudieron entrar ante el copamiento del Estadio, además de otras cientas no pudieron disfrutar del evento en la ubicación que habían comprado.

En ese sentido, Alonso afirmó que advirtieron a las autoridades previamente que necesitarían a gran cantidad policial para controlar las situaciones que estaban avisadas con anticipación.

El líder de Bizarro aseguró que al ver lo que se estaba produciendo la noche del martes, fue "de los minutos más difíciles de su carrera", pues aquello le acarreó "amenazas a la productora, a mi persona, a mi mujer y a mi familia, que hacen que yo tenga que sentarme después de estos días a conversar y hablar".

 "Se metieron más de ocho mil personas, rompieron rejas, botaron muros, les pegaron a validadores, a la gente de la producción, entraron con cuchillos, entró una persona armada. A una guardia le volaron dos dientes de un golpe", puntualizó.