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El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en la madrugada de este jueves una "operación militar especial" en la región del Donbás, en el este de Ucrania, aunque se están reportando explosiones y ataques a bases militares y aeródromos en todo el país. Estación Central analizó el ataque ruso con el analista internacional Raúl Sohr.

El también sociólogo comentó que desde el punto de vista occidental el conflicto pone en relieve la autonomía y la independencia de las naciones, lo que no ha sucedido con el caso de Libia donde violó normas internacionales pasando incluso por sobre la ONU. Y desde el otro lado “Rusia dice que es una amenaza existencial a nuestra seguridad”  donde “han invocado incluso lo que hizo EEUU frente a Cuba en 1962, cuando la URSS instaló misiles intercontinentales y entonces EEUU lo vio como amenaza”.

Sohr explicó que Rusia no va a permitir que la OTAN, liderado por EE.UU., se instale en sus fronteras y por eso le puso un ultimátum a Ucrania para que renunciaran a incorporarse a la OTAN pero no lo hicieron. “Entonces nosotros (los rusos) militarmente vamos a garantizar esa desmilitarización, y en un concepto bastante peculiar han hablado de la desnazificación”; es decir de una gran presencia de nazis o neonazis, según la propaganda de Moscú, en Ucrania. Lo que a juicio de Sohr es un eufemismo, es parte de la propaganda de guerra, sostiene.

El analista señala que a Putin le gustaría instalar en Ucrania un gobierno como el de Bielorrusia; y que el objetivo político de esta operación es la desmilitarización, es decir, que Ucrania no sea parte de la OTAN. “Porque si con este ataque ruso Ucrania hubiese sido parte de la OTAN, automáticamente los 27 países miembros que son el grueso de los países de Europa occidental más Estados Unidos y Canadá tendrían que intervenir militarmente a uno de sus miembros como Ucrania, pero como no lo es no intervienen”.

Raúl Sohr recordó que Biden respecto a Ucrania fue claro en decir que no iba a involucrar tropas estadounidenses “si Estados Unidos no se involucra no hay ningún socio europeo que tenga ni el apetito ni la capacidad para enfrentar al ejército ruso".

Sohr señaló además que “China es clave, pero los chinos son autónomos” tienen intereses no alianzas. “Los chinos incluso en el lenguaje que usan buscan no comprometerse, no hablan de nuestros hermanos rusos”.

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