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La denuncia por violación en contra del ahora exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, remeció el ámbito político, al propio Gobierno y dejó al descubierto la falta de políticas para proteger a la denunciante.

La filtración de datos, como la renta de la persona, información de sus padres, su edad, entre otras cosas, y que han salido en la prensa, no permite el correcto resguardo que debe tener la víctima, sobre todo considerando que se trata de un caso de connotación pública.

Priscila González, integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, abordó en Diario Usach cómo ha sido la cobertura en una situación tan delicada. "Esta cobertura nos parece que ha llevado un cariz muy preocupante, dado que las instituciones participantes que deben velar por la protección de la participación de quienes denuncian, hayan filtrado el testimonio, el peritaje del servicio médico legal y hayan indicado informaciones mediante las cuales se puede individualizar a la denunciante, pasando a llevar su privacidad. Y esto no es primera vez que sucede, lo hemos visto en otros casos también, por lo tanto, ya nos parece un comportamiento sistemático de parte de los medios", indicó.

El testimonio filtrado de la denunciante, donde se hablaba de consumo de alcohol, la revelación de la existencia de un peritaje del Servicio Médico Legal (SML), en que se daría cuenta de lesiones, generan una revictimización.

Priscila González planteó que, en el caso de algunos medios, no se ha realizado una cobertura acorde a la gravedad de los hechos. "En particular en este caso estamos hablando de violencia sexual, donde algunos paneles de medios se invitan a personas que son derechamente negacionistas de los derechos humanos de las mujeres, como es el diputado Johannes Kaiser. Es conocido por sus dichos misóginos y por ser detractor de los avances de los derechos de las mujeres. Esto demuestra que los medios siguen al debe cuando se trata de abordar violencia contra mujeres, continúan estereotipando, estigmatizando, exponiendo y buscando fuentes que no contribuyen a concientizar, educar y tener un tratamiento respetuoso", señaló.

Agregó que "sucedió en el caso del diputado Pulgar, sucedió en el caso Macaya, que se filtraban estas informaciones y es algo que claramente no debía de ocurrir. Las declaraciones son importantes para la investigación, pero revictimizantes para la mujer que entrega su testimonio. Asimismo, es cuestionable el rol que han tenido algunos medios de comunicación que han replicado, que no han abordado de manera apropiada la violencia en contra de las mujeres".

ACTUAR DEL GOBIERNO

Este lunes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, se refirió -nuevamente- a cómo el Ejecutivo ha abordado el caso del ahora exsubsecretario Manuel Monsalve y realizó una autocrítica.

"Ciertamente esto se pudo haber hecho mejor, como todas las cosas, pero particularmente en esto identificamos varias materias. Lo que se puso en el centro, en todo caso, fue actuar de manera responsable", sostuvo la autoridad.

En cuanto al "descontento" de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien manifestó que le hubiese gustado saber antes la situación, la titular de Interior planteó por qué se mantuvo en reserva.

"Es porque los delitos denunciados incluyen acciones en el marco de la Ley de Inteligencia, que tiene una cadena de resguardo que obliga a una discreción absoluta", aseguró.

En tanto, la integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres aseguró sobre el actuar de las instituciones que "nos parece también del todo cuestionable que el ex subsecretario haya informado a los medios de su renuncia dentro del Palacio de Gobierno, donde no solamente anunció su renuncia, sino que también aseguró que no habría ocurrido ningún delito. Eso está todavía por determinarse".