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Las barreras sociales y culturales que enfrentan las personas trans, y la necesidad de crear espacios seguros para las juventudes que pertenecen a esta la comunidad LGBTIQ+ es uno de los desafíos que plantea Rosimar, música, productora y bailarina.

Nominada en los Premios Pulsar 2024 en la categoría de “Mejor videoclip” por la pieza audiovisual creada para la canción “Femme Queen”, en “Somos Expertas: Nuestra Voz” de Radio Usach, la artista profundizó su historia musical junto a la periodista y conductora, Belén Merino.

“El nombre Rosimar se empezó a convertir en mi carta de presentación y me lo puso una amiga venezolana, eso es muy bonito. Como estaba en mi proceso de transición, eso me hizo sentido. Me autodenomino como una Femme Queen, es un concepto de la cultura ballroom, que se le denomina a las chicas travestis. Ese nombre me dio fuerza cuando estaba en mi proceso de transición”, compartió.

Cómo fueron sus inicios en la vida artística, Rosimar comenta. “Cuando yo tenía 18 años comencé a escribir mis letras y buscar compositores y productores que me ayudaran a hacer mi música, ha sido difícil porque mis letras son reflejo de mi vida y la gente me veía como un híbrido. Ahora no, luego de mi proceso de transición es más normal, vivo una vida muy común y corriente”, agregó.

Sin embargo, ser una cantante trans marca la impronta de su propuesta musical, así lo explica Rosimar. “Quizás mis letras yo no las hacía a propósito o con un fin político, pero la gente las tomaba así, porque vivir el día a día siendo una persona trans es un acto de mucha resistencia. La gente te está cuestionando todo, entonces como te cuestionan todo, es como si una tuviera que tener una respuesta para todo”, comentó.

Respecto a las apariencias y su visión como persona trans, señala. “A ti te van a tratar como te vean. Las apariencia son un tema, porque una debe de vivir dando respuestas, y eso es para todas las mujeres en general, hay que hablar de tal forma, ser una dama, verse bien, y sobrellevar todo eso a la larga enferma”, reflexionó.

En cuanto a su participación en las ballroom, la artista ahondó en que estos espacios de disfrute también se han transformado en círculos seguros para las personas trans: “yo le diría a la gente de la comunidad que se acerquen, que van a poder encontrar personas iguales a ellas, ellos o elles, quizá con las mismas realidades. Van a encontrar un lugar seguro”.