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Una de las consecuencias más graves de la pandemia ha sido el desplazamiento de la atención de patologías no Covid-19 durante los meses más preocupantes de la crisis.

Y si bien la emergencia sanitaria se ha ido normalizando paulatinamente, el sistema aún funciona con niveles de exigencia superiores a los años anteriores, acumulando listas de espera que ascienden a niveles inéditos.

El instituto de Políticas Públicas en Salud (Ipsuss) de la Universidad San Sebastián analizó la oferta de los pabellones quirúrgicos habilitados en los 29 servicios del país, comparando los resultados del primer trimestre de 2017 con igual período de 2022.

La disponibilidad de quirófanos es especialmente importante, considerando que la lista de espera quirúrgica ya supera las 330 mil operaciones pendientes, que corresponden a 294.632 personas, que en promedio esperan 600 días.

El informe concluyó que mientras en 2017 se utilizaba el 92% de los 660 pabellones disponibles y en 2019 era el 91% de los 672, hoy la red estatal cuenta con 659 disponibles, aunque de estos solo el 83% (550) está efectivamente habilitado, es decir, cuenta con el equipamiento y el personal necesario para funcionar.

Los servicios de Salud que presentan el menor porcentaje de pabellones efectivamente disponible son: Iquique (60%), Atacama (61%), Reloncaví (67%), Magallanes (67%), Viña del Mar (69%) y Valparaíso (73%).