Cultura

Explorar los años de Gustavo Cerati en Chile es un viaje fascinante y revelador a una etapa poco conocida de su vida. En medio de la escena rockera de los años 90, el líder de Soda Stereo encontró en Chile algo más que fama y seguidores. Gustavo halló un refugio, una familia y una vida cotidiana que pocos imaginarían para una de las figuras más icónicas del rock latinoamericano.

Nelson González Vallejos quiso plasmar en un libro la cotidianidad con que el músico argentino desarrolló su vida familiar en Santiago con “Te conozco de otra vida: Los años de Gustavo Cerati en Chile” (Catalonia, 2024).

El periodista señaló a Diario Usach qué lo llevó a escribir sobre uno de los artistas más influyentes de la música rock latinoamericana. "Soy fan de Gustavo y de Soda Stereo, yo creo que todo pasa por ahí. Como fan también siempre me había leído todo sobre Gustavo, su libro, su biografía, había visto los documentales, los reportajes, pero de todas maneras siempre pensé que algo más faltaba, porque del lado chileno siempre se había hablado muy bien y de su época en la que él había vivido acá en Chile, pero la verdad, en lo personal siempre encontré que lo que yo había visto era poco explorado, como que faltaba algo", señaló.

González agregó que "la verdad es que lo empecé a investigar como un podcast, yo tenía esa idea, pero de se transformó en libro".

- Cerati vivió en Chile junto a su entonces esposa Cecilia Amenábar. Durante ese periodo nacieron sus dos hijos, Benito y Lisa,  ¿Qué encontró Gustavo Cerati en Chile?

Bueno, su tranquilidad familiar fue por supuesto, lo más importante, pero fue algo que él siempre buscó. Gustavo siempre quería estar tranquilo. Lamentablemente, por así decirlo, de alguna forma los costos de la fama y del éxito es el no tener tiempo, no tener espacio ni privacidad.

Y la verdad es que Gustavo era una persona que necesitaba esa privacidad. Él la requería, la quería, pero de todas maneras nunca por su agenda lo podía hacer. Y claro, en Chile fue donde la encontró justamente.

- ¿Cómo fue la relación de Gustavo con Santiago, con sus calles, sus barrios, con su gente?

La relación de Gustavo con las calles y su gente fue cotidiana, la verdad es que él necesitaba esa tranquilidad y eso lo encontró acá. En Santiago se volvió una persona totalmente común y corriente, un santiaguino más, él podía caminar, la gente no solía a abordarlo tanto, y además que uno tampoco está esperando encontrarse con Gustavo Cerati en la calle, entonces había mucha gente que lo miraba y no sabía si era él, entonces no se le acercaba derechamente.

La verdad es que él era una persona que buscaba estar con gente que también no le dijera que sí a todo, era una persona que necesitaba gente que tampoco lo estuviera idolatrando 24-7, entonces eso también le permitió vivir en Santiago.

- Durante su estadía en Chile, Cerati no dejó de trabajar en su música, integró junto a Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch el proyecto Plan V ¿Cómo esos nuevos desafíos artísticos le permitieron abrir sus intereses musicales?

Bueno, Gustavo siempre tuvo inquietudes en la música y siempre estaba abierto a utilizar los recursos que él quería sin ningún prejuicio, la verdad. En música electrónica, con sus tres amigos chilenos, lo que a él le permitió fue seguir profesionalizándose y me parece que también es un punto clave para él decir, ¿sabés qué? Por este lado va lo mío. 

Porque él ya había ocupado recursos de música electrónica en Dynamo, en Amor Amarillo, también en Colores Santos, pero de todas maneras con Plan V me parece que él se convence a decir: Esto es válido para mi carrera. Y por eso también su disco después de Soda, Bocanada, es muy electrónico. Entonces de todas maneras influenció, porque le sirvió para seguir profesionalizándose de alguna manera y convencerse que era uno de los estilos que más le gustaba.

- En el libro integras las fotos y el relato de cómo llegó a ser entrevistado en Radio Usach el año 1996 por un grupo de estudiantes de Publicidad, del cual fui parte, ¿Qué otras anécdotas puedes contarnos de su vida cotidiana en Santiago?

Bueno, hay muchas anécdotas, me parece, sobre todo en su relación con Cecilia, con sus amigos Christian Powditch, la gente de Plan V en general. Gustavo era una persona que podía estar cuatro horas, cinco horas en la disquería Background, me imagino Pablo que te recordarás de eso, era una persona que había que tenerle bastante paciencia, porque era una persona que todo lo que llevaba lo estudiaba bien y lo conversaba bien, no era que el agarraba cualquier disco y se lo llevaba.

Gustavo era una persona que cuando estaba con Plan V, muchas veces la gente no sabía que iba a estar, y se encontraba con que la gente estaba bailando y de repente mira hacia arriba y está Cerati en las mesas, entonces era como muy sorpresivo la verdad.

-¿Por qué leer Te conozco de otra vida?

Yo invito a leer a la gente Te Conozco de Otra Vida porque se van a encontrar con un Gustavo mucho más cotidiano, no era la misma persona que estaba sobre el escenario. Todos sabemos las maravillosas canciones que tiene, pero Gustavo también tenía un lado más calmado y ese lado lo encontró acá en Chile, con sus vecinos, con sus amigos, con su esposa por supuesto, con sus hijos, quienes fueron la razón principal para estar acá.

Gustavo era una persona como cualquiera de nosotros y el hecho de que haya podido estar acá es lo más bonito. La verdad es que el libro es una invitación a conocer a un Gustavo mucho más íntimo, no el rockstar al que ya todos conocemos.

Nelson González Vallejos (1995) estudió periodismo en la Universidad de las Ciencias, Artes y Comunicaciones. Ha trabajado en diversos medios de comunicación, dedicado principalmente al periodismo deportivo. Fue reportero en radio La Clave y actualmente es parte del equipo de prensa de Canal 13.