Click acá para ir directamente al contenido

Cultura

Valentín Trujillo y su Premio Nacional 2024: “Me siento representando a la música popular”

En conversación con Diario Usach, el maestro confesó estar conforme con el reconocimiento, aunque asegura que fue tardío. “Vicente Bianchi alcanzó a disfrutar dos años. Capaz que a mí me pase lo mismo. Si eso pasa, los voy a venir a penar”, bromea.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Fabián Escobar

  • Jueves 17 de octubre de 2024 - 08:22

Sentado a un costado del piano negro, el más fiel de sus instrumentos musicales, y que lo ha acompañado en sus 91 años de vida, el maestro Valentín Trujillo, conocido en todo Chile como el “Tío Valentín”, mira atento y con una leve sonrisa cómo se le rinde homenaje a otro grande de la música chilena y amigo personal: Francisco Flores del Campo.

El maestro del piano, que a principio de septiembre recibió el Premio Nacional de Artes Musicales 2024, es el invitado de honor a la ceremonia, que se realizó este miércoles en la Biblioteca Nacional, y su rol, cómo no, era deleitar a los y las asistentes con la melodía de la “Pérgola de las Flores”, una de las obras clásicas que escribió su compadre “Pancho”.

Su sola presencia es señal de excelencia. Quizás sin quererlo, pero como buen artista, sabe cómo cubrir el escenario sin necesidad de extravagancia. Él, su piano y una partitura. No se necesita más. Es así como sus manos grandes, gruesas y pecosas entonan parte de las obras más importantes de la música chilena.  

Es en este contexto cuando el maestro Valentín se da el tiempo para hablar con Diario Usach sobre el esperado reconocimiento nacional a su trayectoria, el que considera un buen gesto, pero algo tardío. “Al menos lo tengo, hubo otros que lo merecieron y se murieron sin nada”, asegura el músico, con esa voz ronca y fuerte que también lo llevó a convertirse en reconocida figura de televisión de programas como “Sábados Gigantes”, “El mundo del Profesor Rossa” o “Pin Pon”.

“Vicente Bianchi alcanzó a disfrutar su premio nacional dos años, y se tuvo que postular siete veces. Capaz que a mí me pase lo mismo. Si eso pasa, los voy a venir a penar”, bromea.

- ¿Por qué dice que el reconocimiento es tardío?

- Cuando uno tiene una labor de tantos años me parece incómodo tener que presentarse así. Tener que decir ‘puta soy bueno, merezco el premio’. Eso no puede ser. Creo que hay que variar, hay que analizar la carrera que ha hecho una persona y decir bueno, ‘este sí ha hecho cosas o este otro no’, pero esperar a que uno tenga 90 años ¡caramba, pudo haber sido un poco más temprano!

- Hubo una presión importante para que usted fuera reconocido, muchos colegas suyos así lo pedían.

- Me presenté una vez y me hicieron una tapa enorme. Me costó mucho volver a presentarme y decir ‘yo he hecho cosas, yo he tocado el piano, yo he compuesto cosas, he acompañado a cuantos artistas chilenos’. Tener que repetir que eres bueno hiere un poco.

- ¿Cree usted que la música popular no ha tenido suficiente reconocimiento?

- La ceremonia en la Biblioteca Nacional es muy justa para un gran olvidado. Pancho Flores debió ser Premio Nacional, como también lo debió ser Patricio Manns. Estas cosas se han ido remediando, creo que es bueno hacer una alternativa; un año música popular, después música selecta, o como quieran llamarla.

- ¿Qué fue lo que sintió cuando recibió el premio? ¿Alivio? ¿Cuál fue su sensación?

-Me sentí representado a mucha gente, me sentí muy querido por mucha gente, no es un premio tanto mío, sino que le corresponde a la música popular, a muchísimos músicos populares.

- ¿Fue un acto de justicia?

-No hablemos de justicia. Está bien, digamos que es un reconocimiento importante, para que no se enojen. 

Leer también