La ministra de salud, Ximena Aguilera, participó de la 5º Cumbre Mundial de Salud Mental "Salud mental en todas las políticas" en Argentina, donde indicó que se trabaja en la construcción de una sociedad que proteja la salud mental de todos los ciudadanos y en todos los ambientes en los que se desenvuelven.
Un tema que preocupa a las autoridades y a los especialistas del tema, ya que según el informe de estadísticas de Seguridad y Salud en el Trabajo 2022, que salió a la luz pública en abril de este año, un 67% de los trabajadores enfrentan enfermedades de salud mental en nuestro país, en una cifra preocupante considerando el difícil acceso para tratar este tipo de patologías en nuestro sistema de salud.
Rodrigo Rojas, doctor en Psicología y académico Asociado de la Escuela de Psicología, Universidad Santiago de Chile, lleva 18 años interesado en la articulación de la educación, la salud mental y los procesos comunitarios ejerciendo como profesional de la psicología en escuelas públicas y privadas.
El director de la Comisión de Investigación del núcleo Latinoamericano de la Global Implementation Society entrega en Te Recomiendo siete tips para desarrollar una buena salud mental.
1.- El cuerpo y la mente están en conexión, por ende, debes cuidar tu cuerpo, porque así cuidas tu mente.
Cuando aportamos nutrientes importantes a nuestro cuerpo, este funciona adecuadamente, pues es el combustible que requerimos para realizar las actividades diarias. Entonces, el cerebro funciona mejor si comes frutas, verduras y cereales integrales. En consecuencia, si dejas de comer aparecerá el cansancio o la irritabilidad.
2.- Disminuye el consumo de café, azúcar y alcohol, porque gatillan más ansiedad y cansancio
Consumir en exceso cafeína desde el café o te negro puede aumentar tu ansiedad y evitar que concilies un buen sueño. El azúcar te puede proporcionar una explosión de energía, sin embargo, cuando esta energía se va aparece el cansancio y posibilita la baja del estado de ánimo y la irritabilidad. El consumo de alcohol hace que el estrés, la tristeza y otros sentimientos sean difíciles de controlar (Canadian Mental Health Association. 2012).
3.- Realizar alguna actividad deportiva ya que proporciona más bienestar
El ejercicio posibilita sobrellevar el estrés, disminuir la ansiedad, levantar el ánimo, aumentar la energía, proporciona un sentimiento de bienestar consigo mismo y nos ayuda a dormir bien. ¿Es posible aumentar estos efectos positivos en nuestra salud mental? Claro que sí. Elige alguna actividad que disfrutes; concéntrate en cómo te sientes al momento de realizar la actividad; haz el ejercicio junto a otra persona, pues conectarte con otro es bueno para tu salud mental (Canadian Mental Health Association. 2012)
4.- Respeta las horas de sueño para disminuir el estrés
Otro factor relevante es el sueño. El dormir bien posibilita el manejo adecuado del estrés, las problemáticas, la concentración, el pensamiento positivo y la capacidad de recordar. Si no sientes sueño durante el día es porque estás durmiendo la cantidad adecuada para tu cuerpo. Es necesario que sepas que no hacer antes de dormir. Evite realizar ejercicio antes de la hora de acostarse, las comidas abundantes, el alcohol y cigarrillos, la siesta durante el día, asegúrate que tu habitación sea cómoda, sigue una rutina diaria como acostarse y despertarse a la misma hora y realiza actividades tranquilas antes de acostarte, como por ejemplo leer (Canadian Mental Health Association. 2012).
5.- El pensamiento saludable implica observar las situaciones como realmente son
El pensamiento saludable implica comprender que las cosas tristes, perturbadoras y los problemas son parte de la vida. Entonces, cuidar la buena salud mental es observar las situaciones como realmente son. En ese sentido, también es necesario estar atentos a la forma en que pensamos, puesto que, si sentimos que podemos manejar una dificultad nos sentiremos bien, de lo contrario nos sentiremos mal.
En caso de que te des cuenta de que tu pensamiento te juega una mala pasada, una solución es examinar los hechos y preguntarse ¿Qué prueba este pensamiento? ¿Cuáles son los aspectos de la situación? ¿He vivenciado esta posición con anterioridad? Si fuese un amigo el que está en esta situación ¿Qué le diría? Otra medida de cuidarnos es resolver nuestras problemáticas. Entonces, nos preguntamos ¿Cómo abordamos los problemas? Para ello es necesario que identifiques de modo más exacto ¿Cuál es el problema? Luego, es necesario pensar en diferentes soluciones. Posteriormente, elige aquella que creas que funcionara mejor. Decide qué necesitas hacer paso a paso. Después acciona tu plan con pensamientos equilibrados. Por último, reflexiona sobre si tu plan funcionó. En caso de que pienses que no, vuelve a elegir otra solución y haz un nuevo plan. La idea es que encuentres una solución (Canadian Mental Health Association. 2012).
6.- Bajar la velocidad con la que enfrentamos la vida diaria
Otra forma de cuidar nuestra salud mental es bajar la velocidad con la que enfrentamos la vida diaria, por ejemplo, cuando comemos y reducimos la velocidad nos permitimos disfrutar el momento saboreando cada alimento que ingerimos. De modo que, alimentarnos de manera consciente, nos permite manejar el estrés y disfrutar la vida. De lo contrario podemos experimentar sensaciones de abrumó. El sentirse relajado también facilita identificar los problemas y soluciones de modo más claro. ¿De qué forma me puedo relajar? Es común actividades como el yoga, la meditación, el tai chi y los ejercicios de respiración. No obstante, la lectura, el arte, el tiempo en la naturaleza, el pasear y jugar con tu mascota también son actividades que contribuyen a tu bienestar (Canadian Mental Health Association. 2012).
También es necesario que estemos conectados con otros porque las personas son parte de nuestra salud mental, pues compartimos y aprendemos de otros. Nuestras redes sociales nos apoyan, celebran nuestros éxitos y son un soporte que nos permite lidiar con las problemáticas de la vida.
7.- Controlar nuestro tiempo frente a la pantalla es vital
Finalmente, controlar nuestro tiempo frente a la pantalla es vital. Está comprobado que la prolongación del uso de computadoras, televisores, videojuegos, celulares y tabletas genera efectos negativos para la salud con relación al peso, sueño y estado del ánimo. También puede proveer de contenidos y contactos inapropiados e inseguros para la edad. Sabías que excederse en el uso de pantallas se asocia a deficiencias en el desarrollo motor, del lenguaje y en el bienestar conductual, psicosocial, académico y físico. Básicamente los efectos del tiempo excesivo son el sedentarismo, la obesidad, ingesta de alimentos no saludables, falta y menor duración del sueño y diversos problemas psicológico como medidas de descontrol, alteración de la relación con los cuidadores, problemas conductuales, desestabilidad emocional, ansiedad entre otros (Fung et al., 2020).