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El papa Francisco estableció que el Opus Dei dependa del dicasterio (ministerio) para el Clero y tenga que realizar un informe anual sobre el estado de la Prelatura y sobre su labor apostólica.

De esta manera, el movimiento fundado por Escrivá de Balaguer y el más influyente de la Iglesia Católica, quedará fuera de la estructura eclesial al nivel de diócesis a partir de este 4 de agosto, cuando entre en rigor la norma.

Con el Motu Proprio (documento papal) titulado "Ad charisma tuendum" (Para proteger el carisma), Francisco estableció nuevas normas para adaptar el Opus Dei a la nueva constitución de la Curia vaticana del pasado marzo.

En esas normas se estableció que las prelaturas personales, hasta ahora la única existente es la del Opus Dei, pasaran a depender de la Congregación de obispos a la del clero.

La norma establece que el prelado no podrá ser obispo y el Opus Dei tendrá que presentar, cada año, "al dicasterio para el Clero un informe sobre el estado de la Prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica".

Hay que consignar que este es el primer cambio desde hace 40 años a la orden, considerada el ala más conservadora de la Iglesia.

En tanto, desde la oficina de comunicación del Opus Dei han asegurado en un comunicado que el Motu Proprio no introduce directamente modificaciones en el régimen de la Prelatura, “ni en las relaciones de las autoridades de la Prelatura con los obispos”.

Fernando Ocáriz, actual prelado del Opus Dei, que no es obispo, ha aceptado “filialmente” la decisión del Papa. "La voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra nos invita a reforzar el ambiente de familia, de cariño y confianza: el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre", ha destacado.