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Por Daniela Figueroa V.

A pesar de la crisis en Chile solo el 10% de los fondos del seguro de cesantía ha sido utilizado por las personas desempleadas, fenómeno que no es inusual según los expertos y del cual quiso conversar Sin Tacos Ni Corbata con el economista de la Universidad Católica y experto en temas laborales, Juan Bravo.

“Es un tema que viene desde antes de esta crisis porque el diseño del seguro de cesantía implica que se acumulen muchos recursos, y en los periodos de debilidad económica donde la demanda masiva debiese aumentar, ha existido una caída de los fondos es bastante moderada”.

Bravo recordó que ya en 2015 se subieron las tasas de reemplazo; antes de este año se percibía en el primer mes de cesantía el 50% del salario y éste ascendió desde hace cinco años al 70%. Lo mismo, con otros porcentajes, sucedió con los siguientes meses de aplicación del seguro de cesantía. Señaló que esta mayor prestación fue posible por la acumulación de los recursos.

Informó que a noviembre de este año las cifras indican que la caída del fondo de cesantía solidario es de un 12,4% anual y los fondos de seguro individuales han crecido en un 1% en el mismo periodo, sobre todo considerando, sostuvo Bravo, que durante los peores meses de pandemia de este 2020, hubo una pérdida de unos 350 mil puestos de trabajo sujetos a seguro de cesantía, “lo que es una crisis importante de destrucción del empleo”.

El economista sostuvo que los cambios al modelo del seguro de cesantía tendrán que esperar ya que la ley de protección del empleo del gobierno que da un apoyo a aquellos que están suspendidos laboralmente se extiende hasta marzo de 2021 y el mecanismo de reducción de jornada en el marco de esta misma normativa estará disponible hasta diciembre del próximo año.