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Por Marco Espinoza Pacheco

Durante esta jornada, Susana Tonda oficializó su salida como directora nacional del Servicio Nacional de Menores (Sename), luego de plantear que “no contaba con la confianza” del ministro de Justicia, Hernán Larraín. La renuncia se produjo tras semanas marcadas por el polémico acuerdo del Servicio con la Agencia Nacional de Inteligencia, el cual finalmente quedó sin efecto. 

“¿Qué importancia puede tener su renuncia, frente al estado del Sename? Durante diez años, gobierno tras gobierno, han renunciado muchos directores y ministros de Justicia, y nadie le ha puesto el cascabel al gato”, se cuestionó el diputado independiente René Saffirio.

En conversación con Razones Editoriales, el parlamentario independiente señaló que ya en diciembre de 2018, un informe de la Policía de Investigaciones apuntaba a que en el 100% de los recintos administrados directamente por el Estado, existía algún tipo de maltrato de los funcionarios hacia los menores.  

"Nada ha cambiado al interior del Sename", dijo.

Ante aquel escenario, agregó que el tema de fondo no son las autoridades de turno, sino el sistema de financiamiento de los centros del Sename, que entrega pagos a los organismos colaboradores en razón de la cantidad de niños atendidos.

“Si se modifica este sistema, y se resuelve el problema, entonces se le acaba el negocio a estos colaboradores ligados a partidos de todos los sectores y a las iglesias de todo tipo que reciben mascadas de los recursos. Todos tienen las manitos metidas en las platas del Sename. Todos se han aprovechado de la plata de los niños y nadie hace nada”, apuntó respecto a estos fondos que ascienden a los 800 mil millones de pesos al año.

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