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La cuarta edición del Premio LIQCAU Mujeres en STEM reconoció a 14 líderes de la Región de Antofagasta por sus aportes y trayectoria en minería, industria, ciencia, tecnología y emprendimiento. Un galardón impulsado por el Consorcio de Universidades HEUMA con el apoyo de la minera BHP.

Desde su creación en 2021, este premio se ha propuesto como un referente para visibilizar y reconocer el talento femenino, enfrentando la baja participación de mujeres en roles estratégicos.

Y una de las reconocidas es la doctora Liey-Si Wong-Pinto, investigadora del programa Lithium I+D+i de la Universidad Católica del Norte que se quedó con el Premio en Ciencia y Tecnología, por sus contribuciones en la inédita línea investigativa denominada “Bionanominería”, de la que ella ha sido pionera.

En conversación con la periodista Mirna Schindler en “Sin Pretexto” de Radio Usach, la Dra. Wong-Pinto abordó su trabajo con bacterias en relaves mineros para generar nano partículas que pueden tener múltiples aplicaciones. “Literalmente estamos sacando oro de la basura. Te doy un valor: el kilo de cobre vale 5 mil pesos, y un kilo de nanopartículas cuesta 2 millones de pesos. Estamos haciendo tesis en tres aplicaciones: almacenamiento energético, mejorar conductibilidad eléctrica y terminal, y antibacteriano y fertilizante”, señaló.

En esta línea de reciclaje sustentable, que utiliza microorganismo del altiplano, la geóloga también abordó su proyecto que rescata cobalto desde baterías de litio en desuso. “Obtenemos nanopartículas del cobalto que tiene propiedades muy similares al cobre, como es ser superconductores térmicos, con utilidades médicas, por ejemplo, ser fijadas a las células cancerígenas para hacer el tratamiento directamente”, mencionó la doctora Wong-Pinto.

Finalmente, cabe señalar que según la UNESCO, a nivel mundial, solo el 35% de los estudiantes en carreras STEM son mujeres, una cifra que en Chile disminuye al 30%, según datos del Ministerio de Educación. En Antofagasta, la situación es más crítica, con solo un 22% de matrículas en carreras científicas, y una participación casi nula en áreas como computación e informática.