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El 2014, el Ministerio de Salud a la Universidad de Chile entregó la primera Encuesta Nacional de Consumo Alimentario. En ese entonces, nueve de cada diez chilenos confesaba que se alimentaba mal. Algo que nueve años después sigue siendo una tendencia.

El Mercurio entregó detalles del trabajo realizado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, que reveló que el 86% de la población, es decir, casi nueve de cada 10 personas, tienen una mala o muy mala alimentación.

Además, el 37% de los chilenos no sigue ninguna de las recomendaciones entregadas por el Ministerio de Salud (Minsal), mientras que el 32% cumple solo con una recomendación; y apenas el 17% cumple con dos.

El Minsal aconseja un consumo diario de al menos tres porciones de verduras, dos de frutas y tres de lácteos sin azúcar añadida, junto con pescados y legumbres al menos dos veces a la semana.

Sofía Sutherland, académica que fue parte de la investigación nacional, indicó que "estos alimentos contienen nutrientes y propiedades protectoras contra el exceso de peso y enfermedades crónicas, como la diabetes e hipertensión, que son altamente prevalentes en nuestro país. Sin embargo, vemos que la ingesta de estos es muy baja en la población, tanto en cantidad y en frecuencia, por lo que la dieta no estaría entregando el aporte necesario".

Otro de los resultados es que solo el 1% de los encuestados cumple con las cinco recomendaciones analizadas de las guías del Minsal. De estas, el consumo de legumbres es el que obtiene el mayor porcentaje, ya que el 32% asegura comer dos o más porciones por semana.

En cuanto a las frutas, solo el 30% de la población las comen con la frecuencia debida. Respecto a los pescados y mariscos, el 19% de los entrevistados los incluye en su alimentación dos o más veces por semana.

En la misma línea se encuentran los lácteos, ya que solo el 12% de la población cumple con lo aconsejado por las guías, que son tres o más porciones diarias.

“El bajo consumo de lácteos en la población adulta es preocupante. Las sugerencias actuales indican incluirlos en la alimentación en todas las etapas de la vida, por sus múltiples beneficios, su aporte de calcio y prevención de enfermedades como la osteoporosis. Pero si el consumo de lácteos en la población es bajo, podría ocurrir que el impacto de esta medida de salud pública no sea la esperada”, sostuvo Sutherland.

El estudio “Nutrición de los Chilenos 2023” se realizó por medio de encuestas a 1.211 hombres y mujeres de Chile, de 18 años o más, y de 170 comunas del país, lo cual es una muestra representativa de la población nacional.