Las últimas semanas han sido bien movidas en Twitter, con su propietario, Elon Musk, introduciendo una serie de cambios. Así, el logo pasó a ser una X en desmedro del característico pájaro azul.
Pero el empresario no se quedó en eso, porque la X llegó para ser el nombre oficial de la aplicación, donde por ejemplo, los retweets fueron bautizados como repost y el acto de “publicar” un tuit ahora es “postear”.
Para el periodista especializado en tecnologías de la información y académico de la Usach, David Jofré, estos cambios son “confusos y erráticos”.
“No hay un correlato entre las declaraciones que ha dado Musk y los cambios que terminamos viendo los usuarios. Su discurso ha pasado desde cambios profundos en cómo se entiende la interacción social hasta lo que podemos denominar una actividad de troleo. Hay un comportamiento errático en el mensaje”, señaló.
A juicio del académico de la Escuela de Periodismo de la U. de Santiago, al final el cambio de nombre y logo es cosmético, con el fin de dar golpes noticiosos y generar ruido. No obstante, explica que en la administración interna de la red social sí puede haber cambios más significativos, aunque estos “suelen madurar con el tiempo”.
“Al final, esto termina respondiendo a lógicas de una empresa que busca ganancias y utilidades”, cerró, respecto a transformaciones que también incluyen el pago por cuentas verificadas.