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Los expertos coinciden en que la fotografía que muestran los resultados de la segunda vuelta de Gobernadores Regionales del domingo 24 de noviembre consolidan una tendencia de los votantes por privilegiar las candidaturas de discurso “moderado”, alejadas de la confrontación y también, del compromiso con partidos de “los extremos”.

Para profundizar en esta percepción, en “Sin Pretexto” de Radio Usach, la periodista Mirna Schindler conversó con Gustavo Campos, investigador del Centro de Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central.

Al respecto, el experto comentó que “si proyectamos esta elección y los estilos polarizantes en miras de una candidatura presidencial, donde eso implica construir mayorías, esa forma de hacer política no logra su cometido como podría ser la expectativa de algunos frente a modelos como los de Trump o Milei, pero sí pueden ser efectivos para obtener escaños senatoriales o de diputados. Entonces, se debe mirar según la elección que se quiere proyectar”.

Respecto al caso de la V Región, Campos comentó que el triunfo de Rodrigo Mundaca se explica por su trabajo territorial y un discurso que potencia su independencia como candidato: “Una candidata como Hoffman probablemente no se logró identificar con las demandas de la ciudadanía. En ese sentido, pareciera que los votantes refrendaron el trabajo territorial del gobernador Mundaca y me parece que esa es una de las principales explicaciones”, aseguró.

“Por otro lado, si uno revisa el discurso que realizó el gobernador electo, primero exhibe moderación - que no es un rasgo que caracterice su gestión - y en segundo lugar, es que pese a ser apoyado fuertemente por figuras del Frente Amplio y el Partido Comunista, realizó algunas acciones de desmarque reivindicando su independencia y señalando su visión crítica del gobierno”, agregó el experto electoral.

Finalmente, el director de la carrera de Administración en la Universidad Central concluyó que “la señal que nos está dando esta elección es que los discursos moderados, propositivos y que apuntan a ciertas miradas del futuro, son premiados, versus el discurso polarizante y extremo, que en realidad solamente tiene algo que ofertar cuando tiene uno puesto al frente. La élite política tiene que tomar decisiones en base a las señales que le da la ciudadanía”.