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En el marco de los Planes de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies (RECOGE), el Ministerio de Medio Ambiente dio un nuevo paso en la protección de la biodiversidad del país con la publicación en el Diario Oficial del decreto supremo que oficializa el plan de conservación del huillín, una nutria nativa del sur de Chile que se encuentra en peligro de extinción desde 2011.

La iniciativa fija una hoja de ruta para los próximos 15 años y busca revertir el crítico estado de conservación de esta especie, cuya distribución se extiende desde la región de La Araucanía hasta Magallanes. El huillín habita riberas de ríos, lagos, humedales y sectores costeros protegidos de la Patagonia, por lo que el foco central del plan está puesto en la protección y recuperación de su ecosistema.

El programa contempla una serie de ejes estratégicos, entre ellos la restauración y resguardo de riberas, humedales y zonas costeras donde el huillín se alimenta y reproduce; la reducción de amenazas humanas mediante el ordenamiento de actividades productivas e infraestructura en su hábitat; y el control de especies exóticas invasoras, como el visón americano. Este último representa una de las principales amenazas, ya que compite directamente por alimento y aumenta la presión sobre las poblaciones remanentes de la nutria nativa.

Con la incorporación del huillín, ya son 12 las especies que cuentan con planes RECOGE impulsados por el Ministerio de Medio Ambiente. Entre ellas se encuentran el gaviotín chico, el zorro chilote, el delfín chileno y la ranita de Darwin, todas consideradas prioritarias por su nivel de amenaza y valor ecológico.

Tras la oficialización del decreto, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó el alcance de la medida y el compromiso del Estado con la conservación. “Con la oficialización del Plan RECOGE asumimos con acciones reales que el Estado de Chile, con respaldo técnico y participación ciudadana, trabajará para evitar que el huillín desaparezca. Porque protegerlo es también proteger ríos, lagos y humedales sanos, esenciales para la adaptación al cambio climático”, señaló.

El huillín es una pequeña nutria que mide entre 1,1 y 1,3 metros y puede pesar entre 6 y 15 kilos. Posee un cuerpo alargado, pelaje café oscuro, patas palmeadas y largas vibrisas, y se caracteriza por ser una especie solitaria. Su dieta se compone principalmente de peces, crustáceos y otros organismos acuáticos. Desde el Ministerio subrayan además la importancia de diferenciarlo del visón americano, especie invasora que ha generado un fuerte impacto en los ecosistemas del sur del país.

Con este plan, el Gobierno busca no solo asegurar la supervivencia del huillín, sino también avanzar en la protección integral de los ecosistemas acuáticos del sur de Chile, reconociendo su rol clave en el equilibrio ambiental y frente a los efectos del cambio climático.