Alemania comenzará, a partir de este lunes, a controlar de manera temporal todas sus fronteras terrestres a fin de reducir la migración irregular.
Los controles "flexibles y en función de las exigencias de seguridad" se llevarán a cabo en las fronteras del país centroeuropeo con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca durante los próximos seis meses, que se sumarán a los ya existentes en las zonas fronterizas con Suiza, Austria, República Checa y Polonia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, defendió los controles en un acto en el estado federado de Brandeburgo, donde la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) lidera las encuestas de cara a los comicios regionales del próximo domingo.
La coalición del canciller alemán está bajo presión ante el auge de la ultraderecha en el este del país y una oposición democristiana que insiste en el rechazo generalizado de solicitantes de asilo en las fronteras alemanas, algo que el Gobierno considera contrario al derecho europeo.
Con los controles Alemania quiere "reducir aún más la migración irregular, detener a los contrabandistas, detener a los delincuentes e identificar y detener a los islamistas en una etapa temprana", afirmó este domingo la ministra del Interior, Nancy Faeser.
"Seguimos actuando en estrecha coordinación con nuestros países vecinos. También queremos garantizar que los controles afecten lo menos posible a las personas en las regiones fronterizas, a los viajeros, al comercio y a la economía", aseguró Faeser.
Las críticas del resto de los países
Scholz llamó el viernes al primer ministro polaco, Donald Tusk, para asegurarle que la medida se ajusta al ordenamiento jurídico europeo.
El político polaco liberal calificó de "inaceptable" el anuncio de Berlín y anunció consultas urgentes con los otros países afectados en la Unión Europea (UE).
El Gobierno austriaco anunció que no aceptaría a personas rechazadas en la frontera alemana. "No hay margen de maniobra", afirmó el ministro del Interior austríaco, Gerhard Karner.
Por su parte, el primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, señaló que la cuestión migratoria no se puede resolver con la "abolición unilateral" del acuerdo de Schengen, en referencia a la reciente decisión del Gobierno alemán de reinstaurar controles fronterizos terrestres con sus países vecinos.
En Hungría, el primer ministro, Viktor Orbán, aplaudió la decisión germana, pero el ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, afirmó que Alemania ha destruido la zona de Schengen, primero en 2015, cuando permitió la entrada masiva de refugiados, y ahora con los nuevos controles fronterizos.
La Comisión Europea por ahora solo ha recordado que el Código de Fronteras Schengen permite a los Estados miembros introducir controles fronterizos en situaciones de amenaza, siempre que se considere "necesario y proporcionado".
Leer también
Corte Penal Internacional emite orden de arresto contra el primer ministro de...
Jueves 21 de noviembre de 2024
OEA trabaja en modelo para prevenir, sancionar y erradicar la violencia digital...
Miércoles 20 de noviembre de 2024
El testimonio final de Gisèle Pelicot: "La sociedad, machista, abra los ojos y...
Miércoles 20 de noviembre de 2024