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Con funciones el 6 y 7 de mayo en Teatro Biobío, la obra “Cecilia, una historia incomparable” es un homenaje en vida a la célebre cantante nacida en Tomé en 1943, estrella de la Nueva Ola. El musical del dramaturgo Rodrigo Medina, cuenta con un elenco enteramente femenino conformado por artistas como Josefina Fiebelkorn y Francisca Díaz.

Esta tarde en Escena Viva, el actor y dramaturgo, Rodrigo Muñoz, hablo de este musical. “Claramente Cecilia es la madre del rock chileno, contestataria, rompió los cánones de la música chilena y la sociedad, ella fue la primera que tuvo una actitud frente al público, recordemos el cover que hizo Javiera Parra, no se puede separar su historia de vida con la música chilena”, asegura.

“Cecilia, una historia incomparable” aborda diferentes episodios de la vida de la cantante, así lo cuenta el dramaturgo. “Hay varios hitos, primero decir que venía de Tomé y llega a ser una gran estrella, ella saltó de regiones a los grandes escenarios. Rubén Nouzeilles fue el gran impulsor de la música de Cecilia, su relación con Violeta Parra, su presentación en el Festival de Viña, con gestos que eran solo de los hombres, le valió muchas críticas, eso la transformó en una figura única”, destaca.

Y continúa el relato de la relevancia de su figura. “Con Violeta eran amigas, tenían una amistad real, efectivamente en la obra jugamos con la ficción y la realidad, en un pasaje del montaje representamos una reunión entre ambas, eso es fantástico y real a la vez”, adelanta.

Sobre el legado de la gran estrella de la Nueva Ola, Muñoz asegura. “Cuando hablamos de Ana Tijoux o Mon Laferte vemos mucho de Cecilia, ella es una opinante política y social, es un referente claro de la mujer en la música”, plantea del dramaturgo. “Cuando hablamos del cancionero de Cecilia, vemos una amplio espectro, de la canción italiana hasta el rock and roll. Hay joyitas como ‘Gracias a la vida’ o un homenaje a Víctor Jara”, asegura.

Interpretada por Josefina Fiebelkorn, Carmen Gloria Bresky, Vivianne Dietz, entre otras artistas, el dramaturgo anuncia. “En los ensayos ya nos podemos dar cuenta de la envergadura de las intérpretes, hay mucho trabajo, baile, canto y coreografía.

Al finalizar y respecto a las producciones de regiones, Rodrigo Muñoz repara. “Los artista de regiones son un aporte y cuando se juntan con los de Santiago, es un crecimiento. Es un beneficio para todos, y para el público que se quiere conectar con las historias que le gustan”, concluye.