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Teatro ICTUS estrenó el cortometraje “Antonella. Mis manos, mi voz”, producción dirigida por Francisco Jorquera. El documental cuenta la vida de Antonio, un joven sordo transformista de 30 años, que ha logrado abrir un espacio para desarrollarse a pesar de las dificultades propias de su condición.

Esta tarde en Radio Usach, el director del documental se refirió a esta experiencia. “Con Antonella nos conocimos y ahí descubrí que era la única transformista sorda en Chile. Hay una doble discriminación ahí, por ser sorda y transformista. Me interesé en su vida y la seguí en su primer show de transformista en La Serena, fue muy emocionante”, comparte.

“Antonella. Mis manos, mi voz” reflexiona en torno a la vida de Antonio, que a pesar de las dificultades propias de su condición logra desplegar su talento, en un ambiente de luces, música, canciones y espectáculos, en donde pareciera no existir un espacio para personas sordas. “El hecho que ya sea una persona sorda y que se dedique a la música, a la escena, es muy diferente, Antonio ha intentado abrirse espacio solo. Es un empoderamiento personal y representa a la comunidad sorda”, asegura.

En ese ambiente Antonella aprende a convivir con la discriminación dentro de una comunidad ya discriminada, sumándole a ello las expectativas de la comunidad sorda frente a los cambios sociales y políticos que se están viviendo en Chile. “Recién en enero del año pasado se promulgó la Ley que reconoce el lenguaje de señas como lenguaje propio y natural de las personas sordas, lo cual establece un apoyo estatal para la educación y la promoción respecto a la comunidad sorda”, precisa el realizador.

En Chile existen más de 712.000 personas con discapacidad auditiva de algún grado, y de ellas se estima que 179.268 personas tendrían sordera total.