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A un mes y medio de la nueva administración es preciso conocer cuál es el rumbo del Ministerio de Bienes Nacionales en torno a diversos temas pendientes. Por ejemplo a pocos días de un nuevo Día del Patrimonio, cuánto se ha resguardado el patrimonio natural y los edificios públicos, además de las políticas en materia de DDHH y de relación con las comunidades indígenas.

Esta tarde en Escena Viva, la subsecretaria de Bienes Nacionales, Marilen Cabrera Olmos, de ascendencia quechua y originaria de Calama, habló acerca de los nuevos desafíos de su cartera. “Nuestro objetivo es cambiarle el giro al ministerio de Bienes Nacionales, estamos mandatados por el Presidente Boric para articular una gestión descentralizada del territorio y garantizar el acceso a los ciudadanos, que no sienten como suyo los bienes comunes”, advierte.

En ese cometido, la personera de Gobierno especifica algunas acciones que están tomando. “Nosotros queremos concesionar algunos terrenos pero sin destruir nuestra naturaleza, cuidar esas áreas verdes, porque es nuestro patrimonio. Tenemos un compromiso con el medio ambiente”, dice Cabrera.

En cuanto a las demandas territoriales de las comunidades indígenas, la subsecretaria anuncia. “Tenemos algunos terrenos, sin embargo estamos visualizando otras formas de apoyo, como por ejemplo la concesión a comunidades indígenas para proyectar parques, en una suerte de copropiedad”, señala. “El Estado se debe poner al día con las comunidades indígenas, traspasar a las comunidades esos territorios que hace tiempo están demandando”, destaca.

Sobre el Día del Patrimonio, la subsecretaria invita: “queremos celebrar con la gente, la idea es que la misma gente vaya haciendo crecer el Mes del Patrimonio, después de tanta pandemia volver a recorrer los edificios es una maravilla”.

Ya finalizando repara en el tema de los Derechos Humanos y su compromiso como Gobierno. “Siempre la defensa de los Derechos Humanos, no solo en Dictadura, sino también en el Estallido Social, la idea es recoger la historia y no volver a repetir esos momentos terribles de nuestra convivencia”, concluye.