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Hoy el Banco Central dio a conocer el Ipom de marzo que estima que la economía chilena crecerá entre un 1% y 2% en 2022, mientras que para 2023 se movería entre un -0,25 y un 0,75%. Mientras, la Comisión para el Mercado Financiero dio a conocer que las ganancias de los bancos que operan en nuestro país, siguen al alza. En febrero las utilidades alcanzaron los 447.201 millones de pesos, lo que implica un avance de 3,62% con respecto a enero, y de 28,02% con respecto a 12 meses atrás.

Para analizar estas cifras, Razones Editoriales conversó con el director del programa económico de la Fundación Chile 21, Eugenio Rivera. “El análisis del Banco Central tiene que ver con un giro en su política monetaria, por un lado dice que la inflación se está acelerando, porque la expectativa subió a 8,2%, y lo otro que pese a las alzas de tasas de interés, no se logra frenar la inflación”, sostiene.

En el análisis, el economista advierte. “Lo que yo creo es que estaban subestimados los factores externos, en ese sentido este giro del Banco Central tiene que ver con que comienza a reconocer que son otros los factores que influyen en la inflación”, plantea.

En ese sentido y consultado por este cambio, Rivera es cauto. “Es difícil que el Banco Central se diera una vuelta de carnero tan rápida, pero también dice en su IPOM que el riesgo de una recesión comienza a ser más relevante, introduce cambios significativos, en términos generales el crecimiento del consumo se está desacelerando, la inversión cae de forma sustantiva, las medidas para detener la inflación no son tan efectivas y finalmente que este panorama afecta el crecimiento”, puntualiza.

Finalmente, el economista reflexiona: “las personas ya se gastaron los recursos y ahora están demandando más crédito. No es raro que a la banca le vaya bien en una economía que está mal. Lo importante es que las políticas gubernamentales tendrán que ir al auxilio de las personas en esta coyuntura recesiva que vislumbra el Banco Central”, concluye.