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Sin Tacos Ni Corbata conversó con Nicolás Núñez, magíster en Neurociencia Social, psicólogo y director clínico en Centro Terapéutico Origamis, sobre el llamado síndrome “Blues de Navidad”.

Núñez explicó que esta tradición de la noche del 24 de diciembre, si bien tiene un sentido social de compartir y recibir (regalos, alimentos, alegrías y experiencias) también “…ha dado paso en algunas situaciones y circunstancias, a la generación de estrés, auto exigencia, e incluso un sentido de competencia, que muchas veces puede tener consecuencias negativas para nuestro estado de ánimo, nuestra salud mental e incluso nuestras relaciones interpersonales”.

“Hay personas que experimentan melancolía porque se entiende que uno debería estar feliz, pero no siempre eso calza, menos luego de dos años de pandemia y una serie de problemáticas acontecidas en este año”.

El director clínico en Origami sostuvo que los síntomas son muy variados, donde unos se sienten culpables por no estar feliz, a otros les deja de hacer sentido la Navidad por el carácter comercial impuesto; y otros se estresan mucho para que la cena de Navidad o el encuentro familiar salga perfecto.

“Además es un año donde hemos experimentado muchas pérdidas” agregó, lo que provoca dolor por el duelo y también incertidumbre sobre el futuro.

El experto recordó que no controlamos nuestras emociones iniciales, como respuesta a diferentes estímulos, y, por lo tanto debemos aceptarlas, tanto las propias como las ajenas. Para esto último recomendó el llamado “etiquetado emocional” que básicamente es poner consciencia verbal de nuestros estados emocionales, ya que al nombrarlos nos podemos hacer cargo de nuestro sentir.

Escucha la entrevista completa aquí: