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El pasado lunes nuevamente un grupo de individuos encapuchados y con overoles blancos interrumpieron el tránsito en la Alameda y causaron destrozos en el Instituto Nacional donde saquearon el casino, dañaron equipamiento de sala e intentaron quemar un techo con líquido acelerante. Sin Tacos Ni Corbata conversó con el jefe de la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, Rodrigo Roco, sobre el modo en que se enfrenta la violencia de los colegios de la comuna desde liderada por la alcaldesa Irací Hassler.

Roco  señaló que la violencia en algunos colegios emblemáticos de la capital es un tema de “alta complejidad”  donde “hay un antecedente y es que, en una buena parte importante de los liceos de Santiago, venían,a lo largo de los años anteriores desarrollándose dinámicas de movilizaciones que se fueron radicalizando y que en particular en 2018- 2019 encontraron un refuerzo de una lógica de un círculo vicioso muy mal sano por la falta de diálogo”.

A juicio del jefe de dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago “en 2019 había una autoridad que no quería sentarse a conversar(…), eso reforzaba una cierta legitimidad de los grupos más violentos dentro de sus propios pares. Hoy estamos viviendo con lo que quedó de eso, que son chicos socializaron esa forma de manifestar al mundo su descontento”

A pesar de lo anterior, el encargado de la Dirección Educacional de Santiago recalcó que “estos eventos han disminuido y son menos masivos.  (Ya que ) los overoles blancos ahora salen solos”.

Rodrigo Roco informó que en las instancias de conversación con las y los estudiantes  “siempre les decimos que no necesitan cometer delitos para hacernos ver los puntos de descontento o para movilizarse” ya sea por las necesidades curriculares de una educación sexual abierta e inclusiva o por temas pendientes de infraestructura. Y agregó que, independiente de esto, hay procedimientos judiciales en curso donde colaboran con la Fiscalía.  También informó que están buscando mejorar la seguridad perimetral del Instituto Nacional en conjunto con el Ministerio de Interior y Seguridad Pública.

Rodrigo Roco se refirió al impacto de esta violencia al interior de las comunidades educativas, los episodios del Liceo Barros Arana, así como la mirada adultocentrista que requiere actualizarse para escuchar las demandas de los jóvenes.

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