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Por: Francisca Delgado

La divulgadora científica afirmó que el proyecto “Dark Universe Survey”, donde colaboraron científicos y centros de investigación de todo el mundo, es un mapa de la energía oscura y el objetivo es entender qué es la materia y energía oscura presente en el universo mediante imágenes obtenidas en el Cerro Tololo y el Observatorio Nacional Kitt Peak de Estados Unidos.

“La materia oscura la estudian los cosmólogos, quienes quieren entender por qué el universo se está expandiendo de forma acelerada y atribuimos este hecho a una energía extraña que llamamos energía oscura que hace que las cosas se alejen entre sí. Y la materia oscura hace que los objetos se junten y da explicación a la formación de galaxias”, planteó Ried para explicar los conceptos de estudio.

La experta afirmó que el proyecto duró 6 años y que hace una semana se liberó un segundo set de datos de 3 años de observación: “Es un mapa muy completo de un octavo de lo que podemos ver del universo en el Norte de Chile y contiene casi 700 millones de objetos donde se encuentran 500 millones de galaxias y más de 100 millones de estrellas”. Y detalló: “En esta observación se estudian las galaxias en la posición que tienen en el espacio y cómo se distribuyen porque no es aleatorio”.

“Cuando hablamos del universo es algo que ha cambiado en los últimos 100 años enormemente”, afirmó la estudiante del Magíster en Física del FCFM. “En los años 2000 la gente estaba feliz porque parecía indicar que estábamos en la teoría correcta, pero con el desarrollo tecnológico empezaron los errores e incertidumbres y nos empezamos a dar cuenta que el modelo teórico del universo es erróneo”, manifestó respecto a que hoy se cree que no existe un centro de la totalidad del espacio debido a inconsistencias teóricas.

Ried planteó la necesidad de seguir buscando datos, porque “nos estamos dando cuenta que el modelo teórico es débil y hay que reformularlo”, y adelantó que en el 2022 va a estar operativo en Chile el Observatorio Vera C. Rubin que estudiará por 10 años los datos “habidos y por haber en la historia de la astronomía”. También afirmó que la basura cósmica provocada por la presencia de satélites orbitando alrededor de la tierra afectará la observación causando errores y por lo que se hace necesario idear un sistema con conciencia ecológica.