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Por Daniela Figueroa Videla

Un estudio desarrollado por el Mineduc y el Banco Mundial, reveló que solo el 27% de los estudiantes más vulnerables tiene acceso a educación online, mientras que el ministro Figueroa sostiene que “todos sabemos que las clases presenciales son el mejor antídoto para esta crisis”. De este escenario conversó Estación Central con Carlos Henríquez, coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de la Unesco.

Henríquez sostuvo que lamentablemente, el tema del regreso o no clases de manera presencial, se ha vuelto una discusión política y que ellos desde Unesco y Unicef, han señalado que la prioridad es asegurar la salud de los niños y niñas.

Sobre el retorno, señaló que éste debe ser gradual  cuando se den las condiciones.  Ya que, dijo, existen varios riesgos por estar fuera del sistema escolar; el primero es no tener oportunidades de aprendizaje, pero también está el tema de sociabilizar y el rol de protección que cumple la escuela cuando hay una vulnerabilidad de los niños.

Sostuvo que se tienen que dar las conversaciones, considerando el riesgo, y optando por medidas como el retorno de los más grandes, de forma progresiva y con sistemas semipresenciales. “Un regreso híbrido pero no con la seguridad del 100%”

Carlos Henríquez agregó que “no solo está en juego la aplicación de estos protocolos, sino cómo se construyen en sociedad”.

También dijo que si bien hay estudios que revelan que los estudiantes valoran estar más tiempo en casa y en familia, realizando actividades distintas como es cocinar, ellos también expresan aburrimiento y estrés por las preocupaciones de los adultos.

El coordinador del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de la Unesco , comentó además que los profesores han señalado que en este contexto ha sido muy difícil generar el aprendizaje de lectoescritura en los más pequeños, porque requiere la mediación de un adulto. 

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