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Por Daniela Figueroa Videla

El presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, dijo en Sin Tacos Ni Corbata que “nadie está por sobre la ley” en relación al cruce de un cordón sanitario interregional por parte del diputado de su partido, Gabriel Silber, quien no demostró domicilio y autorización para ir a la Octava Región. Señaló que el parlamentario “debe enfrentar el sumario sanitario como cualquier ciudadano y asumir sus consecuencias”.  Agregó que “todos los que tenemos alguna responsabilidad política (…) tenemos que ser especialmente celosos en el cumplimiento de las normas”.

Sobre las declaraciones del ministro Monckeberg que aluden a que el proceso constituyente será parte del legado del Presidente Sebastián Piñera, Fuad Chahín dijo que “hay un especie de obsesión porque el Presidente deje algún legado aparte de la destrucción del empleo y de la economía que venía desde antes que se agravó con la pandemia. (…)  El Presidente Piñera pasará a la historia como un presidente bastante irrelevante”.

Agregó que “es oportunista esta declaración, pero entiendo que el gobierno va a tratar de dejar algo como un legado de la historia. Y todos sabemos que esa interpretación es demasiado forzada. Este gobierno no va a dejar nada propio como un buen recuerdo en la ciudadanía”. “Este es un gobierno débil, confundido, un gobierno que ha tenido falta de empatía y que ha estado desconectado con la ciudadanía”.

Por otra parte, Fuad Chahín señaló respecto al informe de la ONU frente a Venezuela que no corresponde cuestionar la metodología del organismo que declaró que en dicho país se han cometido crímenes de lesa humanidad. “Si hay una institución que goza de objetividad y experiencia para poder realizar sobre la materia es justamente el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU” y la ex Presidenta Bachelet tiene “una sensibilidad enorme” en la materia.

Y en ese sentido citó a la diputada PC Camila Vallejo que calificó al informe como “lapidario” añadiendo que el “Partido Comunista dejó pasar una gran oportunidad”. Respecto al gobierno chileno dijo que había “un doble estándar” dado las violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado en el contexto el estallido social.

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