Fundada en el año 1915, la sombrerería “Donde golpea el monito” es uno de los imperdibles del centro de Santiago. Los diseños de sus sombreros y boinas conquistaron a decenas de hombres y mujeres a través de los años, incluso se sabe que personalidades de la cultura y la política fueron clientes habituales del recinto ubicado en calle 21 de mayo 707. Solo por nombrar algunos, el expresidente Salvador Allende, el poeta Pablo Neruda y el cardenal Raúl Silva Henríquez lucieron sombreros creados en la tienda.
Pero sin dudas lo que más llama la atención del recinto es el clásico “monito” que golpea la vitrina, y que no deja indiferente a los transeúntes del lugar. Su historia es tan fascinante como la de los sombreros que adornan la tienda.
Según el relato de la familia Lasen, dueños históricos de la tienda, el “monito” fue fabricado en Hamburgo (Alemania), pero llegó desde París. Su lugar de destino no era la sombrerería, sino una tabacalera, pero ésta quebró y el maniquí terminó en un remate donde fue adquirido y luego instalado por más de cien años en la vitrina. El muñeco partió vestido de botón de hotel, pero con los años, y según la época, también ha sido huaso chileno y Viejo Pascuero.
Más de cien años después de su inauguración, los administradores de la tienda decidieron aventurarse en un ambicioso proyecto de remodelación, que incluye un museo y un centro cultural, que será abierto para todas las personas a partir de marzo de 2025.
“Se van a encontrar con un lugar que asemeja a lo que eran las tiendas antiguas. La remodelación justamente lo que hace es cruzar un poco la modernidad de la remodelación con mantener el valor histórico de la tienda”, comentó a Diario Usach el arquitecto Bernardo Valdés, profesional a cargo de la remodelación de la tienda.
El experto asegura que la idea nunca fue cambiar de ubicación, sino al contrario, darle valor al centro con un nuevo espacio cultural, rescatando que la tienda es un punto de referencia para cientos de santiaguinos que a diario transitan por el sector.
“La importancia de este lugar para el centro de Santiago es muy alta, ya que es una tienda donde la gente se ubicaba, casi una referencia. ‘¿Dónde nos encontramos? Donde golpea el monito’. Y eso en una época donde no había internet, no había teléfonos, que la gente se ponía de acuerdo por cartas eventualmente, que venían desde Osorno, venían de los Andes. ¿Dónde nos encontramos? Donde golpea el monito”, afirmó Valdés.
HISTORIA DE SANTIAGO
Los dueños de la tienda aseguraron que el museo y centro cultural también pretende poner en valor la historia del centro de la capital a través de los ojos de la moda, en este caso los sombreros.
“Es una obra bastante bonita porque va a recuperar toda la historia de esta parte del centro de Santiago y la labor de la sombrerería. Lo que queremos es levantar y atraer nuevamente. Que la gente pueda comprar un producto no hecho de la matriz, sino del mismo hombre”, comentó Roberto Lasen, gerente general de la histórica sombrerería.
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