Aprender inglés desde edades tempranas puede resultar fundamental en un mundo cada vez más globalizado, donde esta lengua actúa como puente de comunicación en ámbitos como la educación, los negocios y la tecnología.
Algunas investigaciones dan cuenta de que, durante la infancia, el cerebro está más receptivo y con una mayor capacidad para el aprendizaje de nuevos idiomas, lo que facilita el desarrollo de habilidades lingüísticas sólidas y una pronunciación más natural. Además, el conocimiento temprano del inglés no sólo abre puertas a oportunidades académicas y laborales en el futuro, sino que también fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y una mayor comprensión de otras culturas.
Con estos factores sobre la mesa, y también las ganas de enseñar una habilidad a su hija desde sus tiernos cuatro años, Camila Velásquez decidió enseñarle inglés a la pequeña Martina. Su idea es que la niña llegue con herramientas a la hora de exponerse a la formación formal del idioma en la educación básica.
“Yo no sé mucho de inglés, lo básico y algo más, lo que aprendí en el colegio, pero quiero que mi hija aprenda desde niña. Ya sabe contar, saludar, los colores y ese tipo de cosas. Me asombra la capacidad que tiene de aprender, espero que sea una herramienta que le sirva para su desarrollo personal”, comenta a Diario Usach la madre, quien asegura que en el jardín infantil al que asiste su hija también le enseñan palabras básicas en inglés en juegos y canciones, lo que facilita su “cruzada” por la segunda lengua.
“Intento que ella lo tome como un juego, como algo divertido que le servirá en el futuro. De la misma forma en que ya conoce las letras y sabe escribir algunas cosas con solo cuatro años, ha aprendido palabras en inglés. Obviamente no hay presiones ni nada, para ella es un juego”, sostiene Camila.
MÚLTIPLES BENEFICIOS
Teresa González Castro, Educadora de Párvulos y Editora de Caligrafix, explica que la enseñanza del idioma inglés en los primeros años de la educación ha experimentado un aumento considerable y constante en distintos lugares del mundo.
Según la experta, los estudios sobre el inicio temprano del aprendizaje del inglés destacan numerosos beneficios, entre ellos, el entusiasmo y la motivación que demuestran niños y niñas hacia el proceso de aprendizaje, la rapidez con la que adquieren vocabulario y desarrollan una pronunciación natural.
“Aprender inglés desde la infancia actúa como la puerta de entrada en el camino hacia el aprendizaje de nuevos idiomas, ya que, al adquirir tempranamente un idioma, experimentan éxito en la tarea y con ello, construyen una sensación de logro y confianza en sí mismos, aumentando la motivación por aprender otros idiomas. Por otra parte, al reflexionar sobre cómo funciona el lenguaje les permite transferir conocimientos acerca de estructuras gramaticales, componentes fonológicos y similitudes léxicas al aprendizaje de otros idiomas”, sostiene la especialista.
¿CÓMO ENSEÑAR INGLÉS?
Respecto a qué estrategias pueden utilizar los padres y madres para motivar a los niños pequeños a aprender inglés, la profesional de Caligrafix indica que “es muy importante considerar los intereses de los niños y niñas al momento de generar estrategias efectivas para la enseñanza del inglés, relacionar el aprendizaje con temáticas que respondan a sus intereses, aumentan la motivación y el compromiso durante el proceso”.
“Otro componente esencial, es ofrecer experiencias de aprendizaje a través del juego y actividades lúdicas, ya que permiten vincular el aprendizaje con emociones positivas. El juego constituye una forma natural, significativa y divertida de aprender. Algunas ideas: juegos de cartas con vocabulario en inglés (memorice, bingo, gato), juegos de rol con frases sencillas, juegos de respuesta física”, agrega.
Otra estrategia de gran interés para los niños, según comenta la profesional, es “escuchar canciones infantiles, repetir rimas y chants (cantos), esto fomenta la memoria auditiva y los familiariza con los sonidos del idioma. Leer cuentos cortos en inglés, invitándolos a identificar el vocabulario y comprender expresiones del lenguaje que se reiteran durante el relato”.
“Exponer a los niños de manera natural al inglés, en contextos cotidianos, incorporando frases sencillas en sus rutinas diarias, como “Hi” o “Let’s wash our hands”, generando ambientes inmersivos tanto en el hogar como en el colegio”, agrega.
OPTIMIZAR RECURSOS
La educación formal asegura la enseñanza del inglés en nuestro país desde quinto básico. Sin embargo, existen entidades educativas privadas que decidieron adelantar su enseñanza a primero, lo que obligó al ministerio de Educación a evaluar sus mallas y al menos considerar comenzar con la enseñanza de una segunda lengua desde más temprana edad. Sin embargo, especialistas sostiene que tan importante como la metodología es el recurso que se tenga en la sala de clases para enseñar el idioma.
“Empezar antes con el aprendizaje le va a dar una exposición mayor a los niños y niñas al idioma. Van a estar mucho más atentos y pendientes de que están aprendiendo, aunque lo hagan inconscientemente. Cuando lo empiecen a aprender en la escuela, pasando del jardín al prekínder y ya empiecen en el sistema escolar, van a estar ya familiarizados con el lenguaje y tal vez se van a acordar de palabras que hayan aprendido, y van a ir acumulando diversas experiencias de aprendizaje que son distintas también a las normales, porque la enseñanza del inglés implica trabajar con juegos, repetición y dinámicas que son especiales para enseñarle a los niños”, comenta Gloria Romero Villarroel, profesora de inglés en el departamento de lingüística y literatura de la Universidad de Santiago de Chile.
La experta asegura que si bien la enseñanza del inglés en temprana edad puede ser una acción lúdica, es muy importante que las personas que lo enseñan estén preparadas y cuenten con una estrategia de aprendizaje adecuada y supervisada.
“Es importante que la educadora de párvulo esté preparada también para enseñar inglés, o sea, si en los jardines infantiles van a incluir el inglés, que sea una cosa planificada, preparada y bien pensada. Que haya horas adecuadas dentro del plan de trabajo que van a tener las educadoras y se recomienda también que al principio ellas tengan una asesoría respecto a cómo desarrollar materiales, estrategias de aprendizaje, tipos de actividades que son específicas para la enseñanza del idioma, y una vez que ellas, después de esa asesoría inicial, podrían ya tener el conocimiento como para ir desarrollando más actividades”, sostuvo la académica.
Leer también
Uso indebido de la TNE crece en Chile: Proponen nuevas medidas de control
Domingo 22 de diciembre de 2024
Nuevas carreras, charlas y recorrido por el campus destacan en la Feria de...
Viernes 20 de diciembre de 2024
Científico chileno es reconocido por la OEA como uno de los innovadores...
Jueves 19 de diciembre de 2024