A cinco años de las movilizaciones sociales de octubre, la periodista Paula Altamirano recordó en Radio Usach, varias acciones artísticas que tomaron este hecho histórico para la vida reciente del país como fuente de inspiración y también, como una manifestación de todo el devenir político-social que estábamos viviendo como ciudadanos.
Se escribieron canciones, se hicieron concentraciones con música en vivo, grafiteros poblaron las calles, se realizaron instalaciones y performances. Y sin duda, el estallido gráfico que vio en las distintas calles de nuestro país, también es parte de la memoria palpable que podemos recordar hasta el día de hoy.
Para conocer más de las perspectivas creativas y el rol que cumplieron estas artes gráficas en medio de la revuelta popular, conversó con Gabriel Vilches y Rodolfo Muñoz, parte del icónico colectivo Pésimo Servicio.
En cuanto al rol que se asume debería cumplir el arte en distintos procesos sociales, Muñoz comentó que no necesariamente debe haberlo, ya que “hay ciertas expresiones artísticas que pueden efectivamente cumplir con ser un canal, un medio de mensaje y eso puede suceder, pero ponerle un timbre de que el arte, de aquí en adelante será como de protesta, te puede pegar en la espalda después, hay que tener un poco de cuidado. Nosotros optamos por protestar mediante nuestro oficio. Y está claro que no se ha visto la misma potencia del arte colectivo post estallido, finalmente”.
Por otro lado, las expresiones gráficas e itinerantes como las realizadas por el colectivo Pésimo Servicio, suelen ser afectadas por los procesos de higienización de las calles y muros. En ese sentido, Gabriel Vilches comentó que “lo encuentro un poco terrible, pero es a modo personal, porque existe ese acallamiento incluso del espacio público total. Por ejemplo, en Valparaíso, donde ya es poca la marcha y la protesta que surge, el alcalde Jorge Sharp pinta la ciudad todos los meses, pero existen siempre las capas de pintura, poniéndose frente a las personas que viven en el territorio, pero deberíamos sentirnos un poco más dueños del territorio, del espacio público”.
Al concluir, Rodolfo Muñoz habló del proceso de institucionalización del arte callejero. “Hay grafitos que ya son parte del paisaje. Tengo siempre esperanza que lo colectivo va a estar, creo que la disputa del poder en la ciudad se refleja siempre en la calle”, aseguró.