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A comienzos del mes de julio se inauguró la mayor planta solar del país, con 882 mil paneles fotovoltaicos desplegados en una superficie equivalente a 370 canchas de fútbol, un nuevo símbolo de la estrategia de amplificación del uso de las denominadas energías verdes que desarrolla nuestro país.

La planta CEME1 está ubicada en las cercanías de María Elena, en la Región de Antofagasta y es alimentada por la radiación solar del desierto de Atacama. Los paneles tienen una estructura fija de este-oeste, lo que le da un suelo más eficiente que las plantas estándares, con una mayor capacidad instalada por hectárea.

Para profundizar en esta noticia y conocer otras aristas de la implementación de energías verdes en Chile, la periodista Mirna Schindler conversó con el académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Usach, Patricio Valdivia. Al respecto, el experto comentó que “Chile hizo una gran apuesta en el proceso de licitación de energías renovables, lo que da como consecuencia que también exista un desfase para cuando tengan que entrar en vigencia esos sistemas”.

“Sin embargo, la tecnología está disponible, los espacios ya están, los permisos se están aprobando y se están instalando estas grandes centrales fotovoltaicas. Eso es bueno destacarlo”, agregó.

Pero cuándo las energías renovables podrían impactar en los precios de la energía en Chile, el especialista precisa, “es un tema complejo, pero lo que te puedo decir es que estas inversiones se ven reflejadas a cinco años posteriori de la implementación de la planta. Lo que pasa es que el mercado de la energía en Chile abarca clientes regulados como son las distribuidoras, pero también hay clientes libres que negocian directamente con las distribuidoras, y es muy difícil saber el precio que se pactó, porque es un contrato entre privados”.

En cuanto a la pérdida de energía, que llegaría al 30%, el experto explica. “Ese fenómeno se conoce como vertimiento energético, y se produce cuando la oferta es más grande que la demanda. Hay tanta oferta en el norte que no da abasto y produce un desbalance, esto hace que los precios tiendan a bajar por el superávit de oferta y las plantas evacúan y pierden esa energía”, señaló.

Finalmente el experto también se refirió al Plan de Descarbonización Nacional: “Hay centrales que siguen emitiendo bajas concentraciones de CO2 y que no son parte del plan de descarbonización, por lo tanto hay un plan técnico que declara estas centrales como envase. No podemos prescindir todavía de las centrales carboneras en Chile a pesar que el 66% de la capacidad instalada sea verde”, concluyó.