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Investigación

Investigadores Usach desarrollan dispositivo que permite determinar tragos contaminados con drogas

Se trata de un instrumento portátil que fue desarrollado por el Laboratorio de Polímeros Conductores y Sensores Electroanalíticos de la casa de estudios. Jaime Pizarro, doctor en Química, explica que la idea es prevenir los efectos de las sustancias de sumisión que se les agregan a las bebidas con el fin de realizar actos delictuales.

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  • Diario Usach

  • Jueves 18 de julio de 2024 - 09:48

Hace algunos días, la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, señalaba que en su comuna, cerca de 50 personas habían sido víctimas de delitos tras ser drogadas mientras disfrutaban en pubs y discotecas de la zona. Ese hecho, que se realiza a través de sustancias que se echan en tragos, jugos, bebidas o agua, se han hecho cada vez más comunes, tanto en Chile como en el extranjero.

Por lo mismo, las autoridades, locatarios y organizaciones policiales han hecho un llamado para que las personas estén atentas frente a este tipo de situaciones, cosa que, en términos operativos, no siempre es fácil.

El tema no es nuevo. Y en la búsqueda de soluciones, el Laboratorio de Polímeros Conductores y Sensores Electroanalíticos de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, Usach, comenzó el desarrollo de un instrumento que podría impedir que las personas sean víctimas de crímenes por el solo hecho de haberse tomado un trago en un contexto festivo. En términos sencillos,  se trata de un pequeño test, similar a los que se usan para determinar la presencia de Covid-19, y que, en cosa de minutos, podría indicar la presencia de drogas en los tragos.

“En el mercado no existe ninguna herramienta  que permita detectar drogas como la atropina, la escopolamina, los fármacos Z y las benzodiazepina, etc. A raíz de esta problemática es que surgió la idea de poder desarrollar un dispositivo que sea desechable, de bajo costo, que permita detectar estas sustancias en este tipo de muestra”, indica Jaime Pizarro, doctor en Química e investigador responsable del mencionado laboratorio y académico de la Universidad de Santiago de Chile.

El investigador de la Usach explica que el dispositivo consiste en un sistema electródico, basado en electrodos serigrafiados, todo en un espacio del porte de un chip donde se adiciona una gotita de la muestra. Así se genera una respuesta electroquímica que es monitoreada a través de un potenciostato que es dispositivo más pequeño que un celular.  Eso nos arroja un resultado en corriente que discrimina la presencia de droga. Es súper pequeño, portátil, y que solo requiere de unas gotas de muestra en un electrodo”.

Pizarro explica que el principal objetivo de este trabajo es la detección de drogas de sumisión química (que se define como una forma de violencia, que afecta principalmente a mujeres) y que se aplica generalmente a través de su mezcla con tragos, jugos o bebidas. “Esas sustancias suprimen el nivel de conciencia de las personas y las conducen a que hagan actividades en contra de su voluntad”, indica.

De hecho, Pizarro da cuenta de una realidad: “Cada día son más las noticias donde se hace alusión al uso de sustancias químicas para delinquir, generar delitos, etc. Entonces, en vista de esta problemática es que surgió la idea de poder detectar electroquímicamente este tipo de sustancias. Nosotros ya teníamos la experiencia en la detección de un amplio rango de analitos, o de otras sustancias, por lo que  decidimos poner nuestro máximo esfuerzo en detectar este tipo de drogas que tiene un impacto social significativo”.

La  idea es la implementar de un kit (conformado por el sistema electródico y un potenciostato) que pueda ser utilizado en cualquier bar o restorán. El académico indica que el trabajo todavía está en fase experimental, pero que en las pruebas ya ha demostrado ser efectivo para la detección de drogas psicoactivas como la escopolamina y la atropina. “Nos queda en el mediano plazo hacer proyecciones para, idealmente, comerciarlo. Todavía hay muchas cosas que estudiar, por ejemplo, los efectos de posibles interferentes de las muestras”, señala. Eso sí, el profesional subraya que uno de los objetivos centrales es “generar conocimiento a través de la publicaciones científicas y de divulgación”.

Jaime Pizarro recalca que, además, la creación de estos dispositivos se enmarcan en el desarrollo de  proyecto de iniciación de Fondecyt y que tiene tres años de duración (con el segundo en actual desarrollo).

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