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Para el próximo sábado 1 de abril está programado un nuevo cambio de hora en nuestro país. Cuando sean las 00.00 horas, los relojes se deberán atrasar hasta las 23.00 en casi todo el territorio nacional, salvo en la región de Magallanes y la Antártica Chilena.

La medida ha encontrado diversas críticas desde el mundo científico, donde advierten los negativos efectos que tiene en la salud mental.

Por ello, la Red Nacional de Salud y el diputado Luis Malla, del Partido Liberal (PL), pidieron al Gobierno suspender el cambio de hora y así "terminar definitivamente con una costumbre de más medio siglo", aludiendo a que el propio Ministerio de Salud sugirió terminar con la modificación.

El doctor Patricio Mardónez, presidente de la Red, explicó que si bien "el sueño lo podemos cambiar, de tres a cinco días, los fenómenos neuroendocrinos y neuropsicológicos, pueden tardar hasta 45 días. Son dos caminos y áreas diferentes. Hay que ver al paciente como un todo. No solamente respecto al sueño, sino cuál es su respuesta al estrés frente a determinadas situaciones".

El profesional advirtió que el cambio genera trastornos de ansiedad y estrés en niños, así como problemas adaptativos en pacientes con discapacidad, generando irritabilidad, angustia e incluso crisis. "Y los adultos mayores se desorientan", consignó, subrayando que "todos perdemos. No hay ningún grupo etario en este país que gane con este cambio horario".

Acusó que "es un problema de salud pública y todas las instituciones dicen que es un problema. Por lo tanto, tenemos que hacer algo".

"El Ministerio de Salud dice que hay que mantener un solo horario, y estamos de acuerdo. El tema es que el horario actual es excelente —yo creo que es el mejor—, pero el peor es estar cambiando en cinco meses más a otro nuevo y con un trastorno adaptativo de 45 días nuevamente. Ya todos nos adaptamos a una forma, y eso es lo importante", complementó.

Además, apuntó a que la situación incumbe al Ministerio de Energía, el cual "tiene que pronunciarse bajo una variable biomédica que no le compete", y a Interior, el que "está evaluando desde el punto de vista de seguridad pública".

En esa línea, subrayó que es el Presidente Gabriel Boric quien "debe dar la autorización correspondiente, ya que esto abarca a lo menos tres o más ministerios. Estamos hace 12 días aproximadamente que responda esta carta".

Por su parte, el diputado Malla dijo que "desde el Congreso tenemos que apoyar. Por eso, vamos a ingresar un proyecto de resolución para pedirle al Presidente de la República que pueda eliminar el cambio de huso horario, por las connotaciones negativas que esto significa desde hace más de 50 años, principalmente para las personas con TEA, que se les hace muy difícil adaptarse".

"Hacemos un llamado al Gobierno. Si el Ministerio de Salud dice que esto no es bueno, si es que la comunidad científica dice que no es bueno, a tomar la decisión de una vez por todas de eliminar esta mala política pública y empezar a trabajar desde ya en buscar la solución. Y que ojalá sea en este cambio de huso horario y no en el próximo", agregó.