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El 03 de septiembre de 2024, se conoció el fallecimiento de Fabiola Flores Hernández, asistente de producción que sufrió un accidente laboral en el centro de ski “El Colorado”, durante el rodaje del filme “Soltera, casada, viuda, divorciada 2”, a cargo de la productora peruana “La Soga” en colaboración con Tiki Films.

Este hecho desencadenó una serie de cuestionamientos a la inexistente seguridad social y laboral presente en el área audiovisual nacional, quienes no tiene estándares claros que protejan a las y los trabajadores de accidentes.

¿Cómo son las jornadas de las y los trabajadores del audiovisual chileno? ¿A qué tratos se deben someter? Para conocer un poco más de esta problemática, en el programa Artes y Oficios de Radio Usach, la periodista Paula Altamirano conversó con Violeta Blanda, presidenta de la agrupación “Nosotras Audiovisuales” y Margarita Marchi, vocera del Sindicato Nacional Interempresa de Profesionales y Técnicos de Cine y Audiovisual (SINTECI).

Al respecto, y haciendo un paneo de la situación general de las audiovisuales del país, Margarita Marchi comentó que “como trabajadores del audiovisual, estamos expuestos permanentemente a situaciones de peligro. No estoy diciendo con esto que seamos víctimas, el cine es así, pero como el cine es así, debería haber resguardo y un nivel de seguridad y de responsabilidad de quienes contratan a los técnicos. Y eso en Chile no existe. Y no existe porque el tema de seguridad, en este caso tiene que ver con los empleadores”.

Por otro lado, la presidenta de la agrupación “Nosotras Audiovisuales” agregó que “por ley, la situación debería estar regulada en 10 horas diarias y más dos horas extras, que es lo que dice el Estatuto de Trabajo. Pero la realidad dice que pueden haber más horas extras que lo que seguramente te habían dicho y que estas no son remuneradas”.

Finalizando, Marchi se refirió a la escasa posibilidad de que las y los trabajadores del mundo audiovisual puedan negociar sus contratos justamente. “Nuestra situación es muy conflictiva y distinta de los otros trabajadores del mundo de la cultura, queremos avanzar en la legislación que tiene el sector audiovisual en particular. Por ejemplo, nuestros compañeros tienen muy pocas posibilidades de negociar un contrato vinculante. Cómo podemos resguardar nuestra seguridad es un tema pendiente”, concluyó.