Pablo Medel
Hace treinta años, el principal desafío ambiental de Chile era la contaminación de las aguas. Desde entonces, los distintos gobiernos han invertido en sistemas de tratamiento de aguas servidas y las industrias debieron adaptar sus procesos con fórmulas de producción limpia o construir sus propias plantas de tratamiento. Expertos como Juan Eduardo Saldivia, ex Superintendente de Servicios Sanitarios afirma que Chile trata cerca del 99% de las aguas servidas de las ciudades atendidas por empresas sanitarias. En un país donde la falta de agua por la sequía es un aspecto crítico hoy en día, es importante saber de las tecnologías que se están investigando en esta área.
Por eso, en el programa de ciencias de Radio Usach, se abordó este tema junto al candidato a doctor de TU Delft de Los Países Bajos, Javier Pavez. “Los que hacemos ingeniería sanitaria es separar los contaminantes de estas aguas. Entonces se hace un tratamiento primario, donde se decanta los sólidos, luego se pone aire y esto hace que crezcan bacterias que se comen la materia orgánica que está disuelta, posteriormente estas bacterias decantan y lo que se hace es digerirlas de forma anaeróbica en otro reactor y este reactor produce biogás. Mi investigación se trata de optimizar este biogás”, detalla el experto.
De qué forma este biogás puede ser reutilizado, Pavez apunta. “Este biogás lo tengo que limpiar y luego se puede utilizar, crear energía con él, por ejemplo, ‘La Farfana’ vende este biogás, y el agua se descarga posteriormente en la naturaleza, mayoritariamente en ríos”, especifica el investigador.
En nuestro país la norma sanitaria respecto a aguas residuales está obsoleta. Así lo cree, el especialista. “En Chile tenemos aguas tratadas sobre el 98% o 99%, pero tenemos contamos con una ley de hace 20 años que no considera nuevos contaminantes, como por ejemplo: medicamentos, productos de aseo, microplásticos, drogas sintéticas, entre otros. Ese es el desafío”, concluye, Javier Pavez, candidato a doctor en TU Delft de Los Países Bajos.