Amazon desplegó en octubre dos prototipos de satélite Proyecto Kuiper para realizar pruebas de red y de carga. En ellas, se han obtenido enlaces de 100 gigabits por segundo (Gbps) en una distancia de casi 621 millas (1.000 kilómetros) durante toda la ventana de prueba.
En estas pruebas también se comprobó el funcionamiento de la capacidad de enlace óptico entre satélites (OISL), un sistema "crítico" que la compañía tecnológica acaba de hacer público, con el que espera crear en un futuro una red de malla en el espacio.
A diferencia de otros sistemas de Internet satelital, que conectan un satélite individual con una antena terrestre, el Proyecto Kuiper utiliza láseres infrarrojos para enviar datos entre el resto de los satélites que forman parte de una constelación.
De esta forma, la conexión óptica entre satélites crea una red de malla "segura y resistente", con la capacidad de aumentar el rendimiento y reducir la latencia en toda la constelación, ofreciendo de esta forma más flexibilidad para conectar a los clientes en tierra, mar, aire y espacio.
La reducción de la latencia también aprovecha la infraestructura de Amazon Web Services (AWS) para enrutar el tráfico de datos.
Según Amazon, este sistema también ha demostrado en las pruebas ser capaz de establecer y mantener enlaces láser en satélites en movimiento mediante un sistema de control y óptica de última generación.
El sistema de enlace óptico entre satélites estará operativo en los primeros satélites de producción, cuyo lanzamiento está previsto para la primera mitad de 2024.