Investigación

La formación de los planetas aún no se comprende del todo, sin embargo, hay mucho que se puede enseñar y aprender sobre los procesos involucrados y las teorías e hipótesis que existen hasta el momento. Acercar estos conocimientos a las escuelas de una manera dinámica y entretenida, fue lo que motivó a un equipo de investigadores del Núcleo Milenio sobre Exoplanetas Jóvenes y sus Lunas (YEMS)--centro financiado por la Iniciativa Científica Milenio--, a realizar la actividad “Formación Planetaria en Tu Escuela”, enmarcada en las actividades del Día de la Astronomía que se celebró el pasado 21 de marzo.

 Los astrónomos y astrónomas YEMS Irma Fuentes (USACH), Sebastián Pérez (USACH), Philipp Weber (USACH), Carla Arce (UChile) y Camilo González (UDP); y el ingeniero en informática Cristóbal Donoso (UdeC), recorrieron durante dos semanas diversas escuelas de las regiones Metropolitana, Valparaíso y Bío-Bío llegando a más de 700 estudiantes. 

 Para que los y las estudiantes pudieran interiorizar conceptos de la física y astronomía, el equipo implementó actividades de Aprendizaje Incorporado, para promover la comprensión de conceptos científicos por medio del cuerpo y del movimiento de una manera más intuitiva, utilizando dinámicas que activas y participativas. En esta oportunidad, las experiencias que se utilizaron fueron elaboradas por el equipo de Recreo Espacial, una iniciativa de Proyección al Medio Externo (PME) del Núcleo Milenio de Discos Protoplanetarios que fue liderada por el actual director de YEMS, Sebastián Pérez, académico de la Facultad de Ciencia de la Universidad de Santiago de Chile.

 “Si bien conocemos a grandes rasgos cómo se forman los planetas, aún desconocemos los detalles del proceso. Sabemos que involucra un juego entre la fuerza de gravedad, la conservación de energía y el momentum angular, todos fenómenos que se pueden ejemplificar usando dinámicas de movimiento corporal. Lo interesante es que la formación de planetas, al ser una pregunta no resuelta y abierta, posibilita que las y los estudiantes experimenten y propongan ideas. Finalmente, lo que se busca es que adquieran una intuición sobre fenómenos naturales astronómicos y que descubran que la ciencia es un proceso vivo en constante cambio”, explica el astrónomo Sebastián Pérez.

 Según explica el director del Núcleo Milenio YEMS, uno de los beneficios que han destacado profesoras y profesores al utilizar esta metodología es su potencial para promover la inclusión: “por ejemplo, las diferencias que usualmente existen en aulas que incluyen estudiantes con problemas de integración o trastornos del aprendizaje, llegan a desaparecer al momento de participar de las actividades de aprendizaje incorporado”, comenta Pérez.

 Recorriendo diversas comunas

 “Para sumarnos a las celebraciones del Día de la Astronomía quisimos proponer algo diferente. Nuestro principal objetivo fue involucrar a estudiantes y docentes en una experiencia interactiva acerca de la formación planetaria, donde nuestros embajadores pudieron no sólo visitar las escuelas, sino que también apoyar en la realización de actividades e interactuar de una forma mucho más horizontal con la comunidad escolar”, señaló Carla Hernández Silva, Directora de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencia USACH y coordinadora de Proyección al Medio Externo (PME) del Núcleo Milenio YEMS, quien estuvo a cargo de organizar la iniciativa.

Para la profesora de Física del Colegio Internacional de Valparaíso, Francisca Cordero, quien participó en una de las actividades de aprendizaje incorporado, este tipo de iniciativas son necesarias hoy en día para motivar la participación y acercar la ciencia a los niños y niñas. “Uno de los desafíos de la educación en ciencias es que los estudiantes que no están tan motivados con venir al colegio y aprender, en este sentido, estas instancias son súper buenas para poder sacarlos de su normalidad y llevarlos a la ciencia de una forma más divertida”, expresó.

Sobre la actividad, señaló que la experiencia fue muy entretenida para los estudiantes, “la ciencia no es algo tan aburrido con tanta fórmula y teoría, sino que también se pueden llevar al aula desde otras perspectivas más lúdicas, que les permitan entender conceptos difícil como la Conservación del Momentum con simples actividades más físicas, sobre todo para estudiantes más pequeños que están súper interesados en la ciencia; y para los más grandes despertar un poco la curiosidad que es difícil de lograr”. 

Para Camilo González, astrónomo y uno de los embajadores YEMS encargado de apoyar a las y los docentes durante la actividad, la recepción en las escuelas fue muy positiva, especialmente en las actividades de aprendizaje incorporado. “Fue increíble el manejo y entusiasmo tanto de los profesores como de los estudiantes”, describió. "Ojalá nos enseñaran todo de esta forma" y "ahora si entendí lo que nos pasaron en clases", fueron algunos de los comentarios que recibió de los y las estudiantes.  

¿Cómo implementar una experiencia de aprendizaje incorporado en el aula?

La o el docente comienza con un rol de narrador, relatando las instrucciones descritas en la guía de actividades. Al término de cada actividad su rol pasa a ser de moderador, haciendo preguntas y permitiendo expresar libremente las experiencias y sensaciones de los y las estudiantes sobre la actividad, para finalmente retomar su rol como profesor, formalizando los conceptos físicos que estuvieron involucrados en la actividad. 

Un ejemplo es la actividad “Espacio-Tiempo”, que consiste en formar grupos de siete estudiantes y elegir a un voluntario/a. Las seis personas que quedan libres hacen dos hileras, se toman de las manos con las personas de enfrente manteniendo los brazos extendidos. Este grupo es llamado “espacio-tiempo”. La tarea de este grupo es recibir al voluntario que se dejaría caer en el medio, para ejemplificar como un “cuerpo” puede caer sobre el espacio-tiempo. 

¿Qué se puede aprender al respecto? Durante la actividad las y los profesores pueden explicar que para cuerpos que tienen mayor masa, el espacio-tiempo (entramado de brazos) se dobla más, se curva. Según se describe en la experiencia elaborada por Recreo Espacial, pueden aprender que la gravedad, más que una fuerza, es la capacidad que tienen los cuerpos de curvar el espacio- tiempo. “Mientras más masa tiene un cuerpo, ¡más curvará el espacio a su alrededor! De hecho, la Tierra, con toda su masa, está curvando al espacio a su alrededor, donde habitamos nosotros, y donde habita la Luna”, señala el texto descriptivo de la actividad.