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Investigación

Falta de lluvias y presencia de contaminación en el aire: Especialista explica qué genera el anticiclón que afecta a Santiago

El ingeniero físico y colaborador del Grupo de Investigación Antártica de la Universidad de Santiago, Edgardo Sepúlveda, comentó en Diario Usach los efectos de la situación climática provocada por las altas presiones en gran parte del país.

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  • Raul Gutiérrez Velásquez

  • Viernes 11 de julio de 2025 - 13:23

Desde hace algunos días, varios medios de comunicación han estado informando sobre el “gigantesco” anticiclón que desde el jueves 10 de julio se posicionó frente a las costas chilenas y que se extenderá durante varias jornadas más.

Y de seguro, muchos y muchas  ya han sentido sus efectos debido a las bajas temperaturas en la zona central del país (en la Región Metropolitana y en las regiones de O’Higgins, Valparaíso y Biobío).

“Un anticiclón (o alta presión) corresponde a la presencia de una masa de aire muy densa sobre nosotros y que hace que el aire más cálido le cueste más ascender, por lo mismo, dificultan la formación de nubes y, por ende, de las lluvias”, comenta a Diario Usach Edgardo Sepúlveda, ingeniero físico y colaborador del Grupo de Investigación Antártica de la Usach. Es decir, hablamos de un aire muy pesado que empuja para abajo.

En el hemisferio sur, la circulación del viento de los anticiclones suele ser en sentido antihorario (ya que el aire recorre desde la zona sur del país hacia el norte) y debido a sus características, las altas presiones siempre se asocian a días despejados.

“La situación que estamos viviendo durante estos días impide que el vapor de agua del Pacífico ascienda para la formación de nubes y de las precipitaciones. Y en este caso particular, calificado como ‘gigante’, responde a un anticiclón que tiene más de mil kilómetros de diámetro”, explica el especialista.

Sepúlveda manifiesta que las lluvias que se están produciendo en la zona austral del país se deben a que en esos territorios hay presencia de bajas presiones, todo lo contrario a lo que pasa en el resto del territorio.

“Esa situación se está viviendo hacia el interior del Océano Pacífico. Pero al avanzar hacia el norte, se ve bloqueada por el anticiclón y termina desviándose para el sur y por eso se está generando lluvia en Aysén”, indica.

¿Lloverá pronto en Santiago? El colaborador del Grupo de Investigación Antártica de la Usach dice que no. Es más, el ingeniero pronostica que es muy posible que no llueva durante todo el mes de julio, repitiendo la misma situación que vivió la capital en esta misma fecha durante el año 2024.

“Es posible que el anticiclón se debilite entre el domingo y el lunes, pero no se abrirán las puertas para ningún frente, ya que luego las altas presiones volverán a fortalecerse”, señala.

Debido a lo anterior, para los próximos días, las temperaturas seguirán bajando en Santiago. De hecho, para el sábado 12 de julio se espera una mínima de 3° y para el miércoles 16, los termómetros marcarán 0,1° (esto, según los datos entregados por la Dirección Meteorológica de Chile).

¿QUÉ PASA CON LA CONTAMINACIÓN? 

La falta de lluvias en Santiago implica otra dificultad: los altos niveles de suciedad en el aire. Sobre esto, Edgardo Sepúlveda manifiesta la existencia de dos situaciones.

“Condiciones más frías favorecen que la capa de contaminación sea más ‘achatada’. El problema que tenemos en la capital es la existencia de la inversión térmica, lo que impide que las partículas de aire sucio escapen hacia arriba”, explica y luego agrega que a esto se suma “un tema topográfico que se genera en la cuenca de Santiago y que impide que la polución pueda ascender”.

Por lo mismo, con la presencia de un anticiclón la calidad del aire es mala y la posibilidad de tener mejoras dependen de la llegada de las precipitaciones, un hecho que para las próximas semanas está descartado.

A lo anterior se suma otro factor: la contaminación generada por las estufas y chimeneas, lo que poco ayuda a tener una mejor calidad de aire. “Las lluvias suelen venir con presencia de vientos, situación que sirve para ventilar la ciudad y debilitar la inmersión térmica. Con lo que estamos viviendo, la contaminación se seguirá acumulando y por lo mismo, vamos a seguir con preemergencias y alertas ambientales”, cierra Sepúlveda.

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