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La necesidad de una educación sexual integral que busque aportar en la prevención de enfermedades, embarazos no deseados y en el reconocimiento de conductas sexuales inapropiadas, son algunas de las líneas de trabajo que maneja e impulsa, Andrea Huneeus, ginecóloga obstetra de la Universidad de Chile, especializada en ginecología infantil y de la adolescencia.

En una nueva edición de “Somos Expertas: Nuestra Voz”, la periodista y conductora del espacio, Belén Merino, conversó con la profesional acerca de estos tópicos, además de cómo las conductas patriarcales han permeado en diversos aspectos de la salud pública.

La investigadora y divulgadora, comentó que “lo principal que hace falta es educación sexual para los perpetradores. Generalmente pensamos que la educación sexual es educar a las niñas a usar anticonceptivos, pero debe integrarse desde muy chicos. Se debe entender el respeto a la intimidad, que el sexo con menores de edad es un delito, que si abusas de un adolescente le vas a dañar su vida para siempre. Son temas que no han sido visibilizados”.

A lo anterior, la magíster en Salud Pública de la Universidad de California agregó que “cuando me hablan de la educación sexual argumentando que no deberíamos tener información porque es privada o porque es algo que da vergüenza, eso crea gente frágil, gente vulnerable a estos delitos, vulnerable al abuso sexual. Y quizás la cultura patriarcal eso es lo que quería, que las mujeres fuéramos calladitas y vulnerables y que dijéramos sí a todo. Y eso no corresponde, tenemos que cambiar ese paradigma”.

Por otro lado, la experta también se refirió a la situación del aborto en nuestro país, haciendo hincapié que el riesgo de penalización del aborto trae consigo grandes consecuencias en la salud pública. “El aborto es una intervención que siendo médica es muy sencilla o sea, un aborto efectivo en el primer trimestre es mucho menos riesgoso que un parto, aunque el parto se atienda en el mejor hospital de Chile. El aborto hecho fuera de las condiciones sanitarias es riesgoso (...) prohibir el aborto sólo hace que se hagan más abortos inseguros”, argumentó.

Finalmente, la ginecóloga pone el acento en el sistema penal que no garantiza un debido proceso que asegure justicia. “Lo penas son algo importante, el porcentaje de condena de perpetradores es cercano al 2%, bajísimo. Tenemos un sistema penal que no logra meter a los abusadores a la cárcel, eso es grave. Por eso no se le toma el peso a los que pasa”, advierte.